Barrios, el motor infatigable
El canterano ya es el líder del Atlético. Ante el PSV fue el que más corrió (11,6 kilómetros), más recuperó (7) y regateó (4). Referente con 22 años.
El 40º canterano en debutar con Simeone ha logrado lo que solo el 1º (Saúl), el 7º (Lucas Hernández) y el 11º (Thomas Partey): convertirse en un pilar del equipo y la última foto que enseñarle a los niños que ingresan en la Academia rojiblanca. Se puede llegar, sí. Llegar y soñar con ser Koke, Torres o Gabi. Un canterano capital en el Atlético. Como ha hecho ya el número 40 en debutar con Simeone: Pablo Barrios Rivas (Madrid, 2003; 22 años).
Porque ante el PSV también: Pablo Barrios fue el líder del equipo del Cholo, con una actuación excelsa, de las que llenan los ojos y el escudo de orgullo. Mariscal e imperial, el canterano tuvo un 86% de acierto en el pase, dio fluidez y criterio a la construcción del juego del equipo. Cuando más lo necesitaba el Atleti, sobre sus piernas pudo levantarse. Fue el jugador que más distancia corrió (11,6 kilómetros), el que más recuperaciones realizó (siete) y el que más regates satisfactorios completó (cuatro).
Pablo tiene físico, despliegue, técnica e inteligencia. “No hace falta describirlo, basta con verle. Nos transmite juego, verticalidad, presión y piernas para hacer jugar al equipo. Crece año tras año y le seguiremos exigiendo un esfuerzo mayor porque puede hacerlo y darnos mucho más”, le describía el propio Simeone. Su techo es incalculable. Dos años, un mes y nueve días después de su debut con el primer equipo del Atlético (en el Nuevo Mirandilla, ante el Cádiz, el 29 de octubre de 2023) es el futbolista de campo más utilizado por Simeone en la temporada (con 1.681, lo que supone 43 más que los 1.638 de Julián Alvarez y 58 más que los 1.623 de Hancko, segundo y tercero).
Salida del Madrid, llegada al Atleti
El centro del campo ya es suyo. De Pablo. El sucesor de Koke, el gran capitán, aprendiendo tanto a su lado y junto a él. El niño que comenzó a jugar a fútbol en la Escuela Deportiva Moratalaz, empujado por unos padres que, a él y a su hermana, solo les pedían cosa: que hicieran deporte, el que quisieran, pero que lo hicieran. Cuando era Benjamín (8, 9 años) entró en la cantera del Madrid hasta que, con 14, cuando estaba en el Infantil B, en el club le dieron la baja aunque ya se le vieran todas sus condiciones y futuro. Lo revelaba el exfutbolista y comentarista Álvaro Benito, entrenador del Cadete A y Juveniles A y B del Madrid entre 2015 y 2019 en un Valdebebas donde coincidía con Barrios. Y le veía, y le leía ya: iba para jugador grande.
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“Sorprendentemente, le dieron la baja. Tiene capacidad para organizar, lo vi jugando de mediocentro, pero ha ido adelantando su posición con el paso de los años, y de tener ese último pase y juego interior que creo que le ha faltado al Atlético”, apuntaba en El Larguero cuando firmó su primer contrato profesional con el Atlético, en enero de 2023, pocos meses después de su debut con el Atleti, club por el que firmó tras el Madrid. En mayo anunció su renovación hasta 2030. Pablo no solo es presente. Pablo es futuro. Jugador para una década. A la puerta de De la Fuente ya llama, con el sueño del Mundial en verano. El rojiblanco es un diamante. Porque en España hay centrocampistas muy buenos. Defensivos, ofensivos o de una sola posición. Pero que lo conjuguen todo como Barrios, muy pocos. Con su solidez y criterio. Con esa madurez con 22 años... Y el techo aún muy, muy lejos. Y alto.
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