Bajcetic acumula focos
El jovencísimo centrocampista se ha convertido en favorito de la afición ‘red’ por méritos propios. Su madurez a pesar de la edad (18 años), su mejor aliada.
En Liverpool ha nacido una estrella. Cuando peor venían dadas, Stefan Bajcetic ha hecho de la desesperación red su mayor aliada. Lo explican los hechos: su reciente MVP de la victoria ante el Everton y elegido mejor jugador del mes por la afición ‘red’ hace unos días. Lo explica Salah tras su astronómica actuación en el derby de Merseyside: “Desde que Stefan empezó a jugar con nosotros, ha sido nuestro mejor jugador”. Lo explica Klopp: “Ha demostrado que está listo”; que además se felicitó por la extensión de contrato (hasta 2027) firmada el 26 de enero: “Estoy encantado de que haya firmado, lo merece”.
Y también lo explica la afición. “Bajcetic es mi jugador favorito”, comenta a este periódico el joven Tom Smart, de 12 años, mientras ve a su nuevo ídolo llevando la manija de la sala de máquinas scouser. “¿Bajcetic? Es una bomba”, “Bajcetic es lo mejor que nos ha pasado este año” y un sinfín de elogios es la respuesta al preguntar opinión entre la hinchada del Liverpool durante el fin de semana previo al duelo contra el Real Madrid. Partido en el que, a sus 18 años, apunta a ser titular. 21 partidos, 1.177 minutos, le han bastado para colocarse en el centro del escenario.
Una situación que ha podido gracias a un fichaje gestionado, según pudo saber AS, a contrarreloj. Cuando ya despuntaba en la cantera del Celta, el Liverpool andaba tras los pasos de Bajcetic, pero el Brexit doblaba la esquina. El 1 de enero de 2021 entraba en vigor, momento en el que extranjeros menores de 18 no podían no podían firmar por clubes ingleses. Stefan con 16 desde el 22 de octubre, debía darse prisa. Menos de dos meses para sellarlo todo, para que el movimiento cristalizase. Mucha burocracia. Por suerte, el camino previo estaba transitado.
Un fichaje calculado y a contrarreloj
Antes del dar el salto, explican a este periódico fuentes cercanas al jovencísimo talento, Bajcetic y su entorno habían elegido algunos destinos considerados idílicos para seguir creciendo en caso de que el entonces central y ahora centrocampista abandonase Vigo. Escenarios donde su fútbol podía brillar y, además, navegar en un contexto favorable para progresar. Liverpool y Manchester United, equipo que también pujó por Stefan, estaban en ese listado. El Pool tocó la puerta, donde desempeñaron un papel fundamental Kiko Espinar (jefe de scouting en España) y Frederico Paciencia, Fred (coordinador asistente de reclutamiento para la academia), y lo hizo antes de que fuera demasiado tarde...
El resto es historia que se está escribiendo a toda velocidad. Gracias, en gran parte, a la enorme madurez que su entorno destaca. Se observa sobre el terreno de juego, también fuera de él. La adaptación, si bien se esperaba no iba a suponer un cisma, ha circulado por raíles a todo máquina. Instalado con una familia local, como es habitual en clubes como el United o el propio Liverpool, un factor clave para no sufrir con el cambio de país ha sido el solvente manejo del inglés con el que Stefan aterrizó en Liverpool, hecho que le ha permitido eliminar una barrera idiomática que para otros sí ha supuesto un problema. Darwin Núñez, sin ir más lejos. “La verdad que yo, sinceramente, en las charlas que él habla, no entiendo nada. Les pregunto a mis compañeros lo que dice”, reconoció en octubre.
Stefan Bajcetic cuenta con una fuerte mentalidad y mantiene los pies en el suelo, destacan quienes mejor le conocen. Ingredientes que completan un cóctel que ya contaba con sus fantásticas aptitudes físicas y técnicas. Ante el Newcastle dejó un control orientado para la galería. A lo Luka Modric, aunque no es el croata el tipo de futbolista en el que el ex del Celta se fija para progresar. “Busquets, Rodri, los mejores en su posición”, son los futbolistas sobre los que Stefan coloca el foco, explica su círculo de confianza. Bajcetic no para de acumular focos, elogios, y está en el lugar ideal para hacerlo. Así lo decidieron previamente y así se está demostrando a posteriori.