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REAL MADRID

Asensio: de gol en gol hacia una renovación que aún no llega

El balear, decisivo con su gol contra el Chelsea, participa en un tanto cada 93 minutos mientras espera una oferta para seguir vinculado al Real Madrid.

Asensio, con el Real Madrid.
Chris Brunskill/FantasistaGetty

El guion es habitual, poco sorprendente para el espectador experimentado: el Madrid vence 1-0, domina y amenaza con sentenciar, pero le cuesta entrar, así que Ancelotti echa mano desde el banquillo de un Marco Asensio que incorpora a los delanteros del Real Madrid una virtud distinta como es su potentísimo y certero disparo con la izquierda para sentenciar el encuentro. Dicho y hecho: ante el Chelsea, el balear entró en el 71′ y en el 74′ ya había hecho el 2-0, profundizando en la herida del equipo inglés y allanando el camino hacia las semifinales.

Es un fenómeno, el descrito anteriormente, que se repite con cierta asiduidad en Europa. No en vano, 9 de los 12 goles que ha anotado Asensio en la Champions llegaron saliendo desde el banquillo. Así sucedió este mismo curso, en el Bernabéu ante el Leipzig en la fase de grupos (2-0); o el pasado, frente al Inter, también en casa (2-0); y ante el Atalanta en al 2020-21 (3-1); frente al Bayern en la 2016-17 (4-2); incluso en una final, la de esa misma campaña 2016-17, ante la Juventus, en la que hizo el 4-1 definitivo. Pues, de hecho, Asensio es el jugador que más goles ha anotado saliendo desde el banquillo en toda la historia de la Champions League.

Son además goles en momentos clave, pues ocho de los doce llegaron en eliminatorias y sólo cuatro de ellos, en fase de grupos. A lo que se suma cierto carácter de talismán para el mallorquín, pues el Madrid se impuso en 11 de esos 12 encuentros en los que vio portería en la Champions; sólo cedió en casa ante el Ajax, por 1-4, y el tanto de Asensio fue lo único que pareció sacar del letargo a un Madrid derrumbado aquel día.

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DeFodi ImagesGetty

La temporada pasada ya definió en buena medida el rol que Ancelotti espera de Asensio: un jugador de complemento, con capacidad para ser titular en ciertos momentos sin que le puedan la presión o el escenario, que pueda desenvolverse en varias posiciones y hasta como centrocampista si es necesario y que le aporte al equipo, además de su riqueza en el juego interior, sus goles, una suerte para la que tiene enorme facilidad. Con esas condiciones, Asensio firmó una notable campaña 2021-22, con 12 goles y 2 asistencias en 2.109 minutos, participando en un gol cada 151′.

Esta campaña el papel de Rodrygo ha crecido, así como el de Valverde haciendo labores de goleador, y todo ello ha restado espacio a un Asensio que ha decidido rebelarse a base de zurdazos: ya lleva nueve tantos y seis asistencias en sólo 1.395 minutos, es decir, que participa en un gol cada 93 minutos. Ancelotti, en la rueda de prensa posterior al 2-0 ante el Chelsea, se rindió a la evidencia: “Marca más o menos en todos los partidos. Es determinante, siempre que sale o hace un gol o da una asistencia”.

Asensio, aún sin oferta

Y lo curioso es que un jugador con semejantes credenciales no tiene asegurada su continuidad en el Real Madrid. Asensio finaliza contrato el 30 de junio y de momento no tiene una propuesta del equipo blanco para continuar en la capital de España. El pasado verano cambió de agente, firmando por el archiconocido Jorge Mendes, y el Madrid esperó que llegasen ofertas por él. Pero no llegaron y él tampoco forzó la situación; quiso quedarse y pelear por los minutos como está haciendo en estos momentos.

Y su deseo, tal están las cosas, es quedarse en Madrid. Pero la propuesta no llega, pese a que el jugador hace planes para que así sea. El próximo verano se casa y espera que el club blanco cuente con él en la planificación de las temporadas próximas, si bien sabe que tiene la competencia bien cerca: Rodrygo es su principal obstáculo, mientras que Brahim, cedido en el Milan, pero que debe regresar al Madrid al final del curso, desempeñaría un rol similar al suyo. Ahí puede estar la clave de la continuidad de un Asensio que, gol a gol, pide a gritos más oportunidades.