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20/09/23 PARTIDO FASE DE GRUPOS CHAMPIONS LEAGUE 
REAL MADRID - UNION BERLIN 
FORMACION
20/09/23 PARTIDO FASE DE GRUPOS CHAMPIONS LEAGUE REAL MADRID - UNION BERLIN FORMACION JESUS ALVAREZ ORIHUELADIARIO AS

CHAMPIONS | REAL MADRID - UNION BERLIN

Aprobados y suspensos del Real Madrid contra el Union Berlin: Bellingham tiene un don

El inglés, sobre la bocina, instaló la locura en la grada para amarrar los tres puntos. El encuentro fue un monólogo cuyo premio no llegó hasta el final.

Una y otra vez fue el Madrid al cántaro, pero el del Union Berlin fue de hierro, hasta que Bellingham lo rompió. Si en la primera parte fue un duelo más parejo, tras el refrigerio el equipo blanco entonó un monólogo al que solamente le faltó el gol. Joselu y Rodrygo especialmente tuvieron un arcoíris de ocasiones que entre Ronnow, la madera y la falta de precisión parecían regalar un estreno dorado para los de Urs Fischer -empate, en el Bernabéu, ante el Madrid, en su primer encuentro en Champions. No era mal botín...-. Modric jugó un gran partido, Rüdiger estuvo imperial en defensa y Lucas brilló como recambio de Carvajal, pero a los de Ancelotti les faltaba puntería. Sólo eso, pero es mucho. Y más en Champions. Hasta que llegó Bellingham, como (casi) siempre.

Kepa: Un inicio complicado del guardameta, que dudó en demasía a la hora de atrapar un balón llovido. A partir de ahí no tuvo excesivo trabajo y solventó sin titubeos los envíos laterales con los que trató el Union de alborotar el partido.

Lucas: La lesión de Carvajal le entregó la titularidad a Lucas y, como el leganense, fue prácticamente un atacante más en fase ofensiva. Muy incisivo en el centro, encontró a Joselu en una de las primeras ocasiones del encuentro. En tareas de intendencia sufrió algo más, con un exceso de confianza en un control que casi termina en susto. Aunque no estuvo demasiado exigido y pudo centrarse en transitar la banda sin apenas peajes. En la segunda parte fue prácticamente extremo derecho y no se cansó de colgar balones, atreviéndose incluso con el disparo.

Rüdiger: Muy sólido el alemán, que crece partido a partido. Sin Militao, se sabe fundamental, pues sus características (físico poderoso y juego aéreo imperial) son las más similares a las del brasileño en la plantilla. Nada más comenzar el encuentro taponó un chut peligrosísimo de Behrens en el balcón del área pequeña. Rüdiger estuvo enorme durante todo el partido, con confianza además a la hora de poner el balón en el piso. Pudo marcar a la salida de un córner, donde es el hombre objetivo del Madrid, y poco después volvió a paladear el gol con un remate acrobático.

Nacho (73′): El capitán, con el brazalete desde el minuto uno. Ancelotti, consciente del peligro aéreo de los de Urs Fischer, apostó por Nacho, trasladando a Alaba al carril del ‘3′ y a Fran García al banquillo. El canterano nunca peca de optimismo y le dio el contrapunto necesario a Rüdiger, tapiando el centro de la zaga sin problemas.

Alaba: Prefiere jugar en el centro, pero su polivalencia es una bendición para el Madrid. En el estreno en Champions, lateral izquierdo. Su salida de balón fue pulcra en todo momento y se mostró muy voluntarioso en la incorporación ofensiva. Además, su zurda es un plus a balón parado e instaló el ‘uy’ en la grada con una falta directa desde la frontal.

Modric (80′): Ya lo había confirmado Ancelotti en la previa: “Modric será titular”. Y el croata demostró que su tanque está lejos de vaciarse. Muy participativo, tratando de conectar líneas y acelerar el juego. La acumulación de piernas berlinesas, eso sí, complicó mucho su labor. Aunque Luka no se cansó de pedirla, controlar el tempo y aparecer en tres cuartos de campo. Filtró varios pases deliciosos de marca registrada y a punto estuvo de abrir la lata con un zurdazo. La entrada de Kroos le hizo crecer aún más. Ovacionado. Brillante.

Tchouameni (66′): Venía de un partido tibio para el nivel mostrado hasta el día de la Real y se mostró algo más incisivo en tareas de construcción, al tiempo que regaló algún corte marca de la casa y aportó robustez en la sala de máquinas. Probó suerte en un par de ocasiones desde la distancia (que se marcharon muy desviados), algo en lo que no se prodiga tanto con el Madrid como con Francia. Es indiscutible para Ancelotti. No obstante, sus condiciones dejan el regusto de poder dar un paso más, especialmente en campo contrario.

Camavinga (66′): Camavinga es las dos caras de una misma moneda. Su fútbol vistoso, alegre y vigoroso es un plus en la recuperación y en la ruptura de líneas, pero a veces le lleva a cometer fallos en la salida que microinfartan a la grada. Hasta tres se contabilizaron en una primera parte donde titubeó en exceso. Siempre deja alguna conducción poderosa, pero no fue el mejor día de Cama.

Bellingham: Es el capitán general, haya gol no lo haya. El caso, es que casi siempre lo hay. Las cifras Cristianescas, sean o no sostenibles, no es Bellingham, sino todo lo demás. Omnipresente, Jude baja a recibir, conduce, combina... Un todocampista en el más amplio sentido de la palabra. Su entendimiento con Joselu, al que apoda ‘Crouchy’ cariñosamente (en comparación con Peter Crouch), es creciente y le dejó en dos situaciones francas. No paró de pedirla, insistir y liderar con el ejemplo. Pero claro, si a todo eso le pones la guinda del gol, en el tiempo añadido, el Union ya celebrando... Seis goles en seis partidos. Tiene un don... y al Santiago Bernabéu entregado. Lo resumió Nacho a pie de campo: “Ha nacido para jugar en el Real Madrid”.

Joselu: “El año pasado no teníamos un delantero así”, dijo Ancelotti. No le falta razón. Joselu no necesita el contacto con el balón, porque es un rematador cuyo termómetro de confianza supera partido a partido el mercurio. En la primera parte cabeceó en tres jugadas diferentes, imponiéndose a un titán en el arte como Leonardo Bonucci, mientras que en la segunda siguió a lo suyo. Rozó el gol con otro remate a un toque y obligó a Ronnow a estirarse de manera milagrosa y entre el meta y el palo apagaron el fuego cuando el Bernabéu ya era una caldera. Un peligro perenne al que solo le faltó el gol.

Rodrygo: Trató de moverse por todo el ataque, algo que no es novedad y que Ancelotti pone el valor más allá de su aportación goleadora. No obstante, la retaguardia alemana fue un hueso difícil de fracturar y el brasileño apenas pudo encarar en zona caliente en la primera parte. Pero tras el refrigerio cambió de banda, para partir desde la derecha, y salió revitalizado. En el 50′ tuvo una doble ocasión clarísima: primero se topó con Ronnow tras jugada personal en banda y en la continuación, remató de semichilena a la madera. Más adelante falló un remate cantado tras un pase estupendo de Lucas. Necesita volver a ver portería (no lo hace desde el estreno del curso ante el Athletic) para dar el salto al firmamento.

También jugaron

Kroos (66′): Su entrada al campo permitió a Modric dar un paso al frente, pues el alemán se encargó de aportar el control, permitiendo que el resto buscase el colmillo.

Valverde (66′): Con él, Ancelotti buscó añadir calibre al ataque y ruptura de líneas. Apareció con una cabalgada que estuvo cerca de terminar en gol. Y uno de sus chuts desde la lejanía fue el germen del gol de la victoria.

Fran García (73′): Fue el sacrificado por el gran juego aéreo de los alemanes y entró en el tramo final para tratar de aportar su insistencia por el costado zurdo.

Brahim (80′): Pide minutos. Siempre encara, desborde y busca a sus compañeros a través de la verticalidad. Articuló un gran contragolpe junto a Valverde.