Anfield no olvida: abucheos a Trent antes y después de entrar al campo
Sonora pitada cuando el lateral fue nombrado, luego cuando salió a calentar y finalmente cuando ingresó al césped. Su mural en la ciudad ha sido vandalizado.
Quizás dentro de unos años Trent protagonice la parábola del hijo pródigo y sea recibido con los brazos abiertos en Anfield. Al fin y al cabo, es su casa. Pero en su primera visita tras abandonar el club de su vida (estuvo allí 21 años, desde que tenía 6) la opinión de Anfield fue unánime. Alexander-Arnold se llevó un contundente abucheo cuando la megafonía anunció su nombre como suplente en el Madrid. También recibió la sonora animadversión del público cuando se retiró del calentamiento.
Y aquello fue sólo el principio. Bien entrada la segunda parte, cuando saltó a calentar junto a otros compañeros del banquillo del Real Madrid, volvió a escuchar silbidos, especialmente de los aficionados de la zona en la que calentaban los madridistas. Y la gran silbatina llegó con su ingreso al campo en el minuto 81 en lugar de Güler. Cuando tocó el balón, volvió a sentir la disconformidad de la que fue su afición. Demasiado pronto para que las heridas se hayan cerrado.
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Ya por la mañana su mural apareció vandalizado con pintadas en las que le llamaban “rata”, que habían desaparecido cuando el autobús del Madrid pasó por esa calle. Aunque todavía algún irrespetuoso aficionado echaba un escupitajo al pasar por delante. El veredicto de Anfield no dejó lugar a la indiferencia. En su primera visita como ex, Trent no fue bienvenido. Al menos por el que fue su público.
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