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Alarma en el Bayern antes del PSG

El técnico Nagelsmann criticó públicamente la actuación del equipo ante el Bochum y Sané montó un escándalo tras ser sustituido.

Alarma en el Bayern antes del PSG

En cuanto a resultados, el Bayern de Múnich llega en mejor momento que el PSG a la ida de los octavos de final de la Champions. A diferencia de un campeón francés que acumula dos derrotas consecutivas y una eliminación copera en tan solo 4 días, el conjunto bávaro se impuso el sábado en la Bundesliga al Bochum y suma un total de 3 victorias seguidas. Pero más allá de los números, el entrenador Julian Nagelsmann para nada estuvo satisfecho con el juego de su equipo y no dudó a la hora de mostrar su enfado públicamente.

Si jugamos así el martes, no será suficiente. Tenemos que hacer un partido extraordinario en París”, fueron las palabras del míster después del pitido final ante el Bochum. “No pasamos precisamente por buen momento, solo llevamos un punto de ventaja en la liga. Cuando estamos a tope sí es fútbol, es diversión, es entusiasmo, tenemos movilidad. Pero solo lo hicimos durante los seis primeros minutos del partido”, explicó Nagelsmann, tratando de dar un toque de atención a los suyos antes de visitar al PSG el próximo martes.

Muy a pesar del bache por el que pasa el PSG, el técnico del hexacampeón de Europa es plenamente consciente de que no bastará una actuación a medio gas. “Podríamos habernos puesto 2-0 a los seis minutos por medio de Leon (Goretzka) y Jamal (Musiala). Tenemos que ir ganando 3-0 en los primeros seis minutos, nos faltó un poco de claridad ahí”, se lamentó. Matthjis de Ligt añadió: “todo el mundo sabe la calidad que tienen. Tendremos que dar nuestra mejor versión si queremos sacar un resultado positivo de Paris”.

Lo que no ayuda son gestos como el de Leroy Sané después de ser sustituido en el minuto 77 tras una actuación con amplio margen de mejora. En vez dar la mano a Nagelsmann, tal y como suele ser habitual después de un cambio, el internacional alemán se marchó directamente a vestuarios con un rostro visiblemente enfadado. Tal y como desvela el diario alemán Bild, su comportamiento fue motivo de indignación en el palco, donde los directivos del Bayern entendieron que no procede montar este tipo de espectáculos en un momento tan crucial de la temporada. Hay nervios en Múnich.