Al Metropolitano le falta una remontada
El Atleti recibe en la vuelta de octavos al Inter obligado a voltear el 1-0. Grizi vuelve y Thuram está apto. Los de Inzaghi lo han ganado todo en 2024.
Razones para creer hay. Ese hombre que se sienta serio y taciturno en la sala de prensa las devolvió hace más de doce años, tras los tiempos más complicados. La Segunda, las Intertotos, las tierras de nadie. Razones hay, como también la sensación de que el Atleti se asoma a un abismo en este partido, esta vuelta de octavos de la Champions ante el Inter. De la ida ya una china, ese resultado en contra (el 1-0 para los italianos).
De los últimos días, razones para creer menos. Esos partidos fuera de casa en los que el Atleti no ha sido el Atleti. Sin competir, sin rabia, sin ganar duelos, sin pierna dura. La herida de Cádiz está reciente. Y la de Almería, como la de tantos reveses a domicilio (15 puntos de 42 posibles en Liga y derrotas en Copa en Bilbao, vuelta semifinal, y Champions en San Siro, en la ida de estos octavos). El Atleti solo ha ganado dos partidos de los últimos nueve y se ha quedado sin marcar en cinco de los últimos ocho. Pero una cosa es cierta. Cuando nadie espera al Atleti es cuando el Atleti de verdad asoma. Con coraje y corazón (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
Hay un camino, uno que el equipo de Simeone recorrió esta misma temporada. El derbi de Liga ante el Madrid, cómo salieron los del Cholo, el único equipo que, de momento, esta temporada ha sido capaz de ganarle a los de Ancelotti. Y dos veces. Esa es otra de las razones que invitan a creer. Salir fuertes, enérgicos y a por el partido. Y con Griezmann. Esa es la razón principal. Que Griezmann está de vuelta. El esguince de grado moderado que sufrió en la ida, superado. Sin partidos entre Inter e Inter. De aquella ida a esta vuelta. Guardado en formol, protegido de golpes, lances, imprevistos y de una posible recaída. “Su ingreso nos da más soluciones y más posibilidades en la táctica y el juego”. Va a hacer dos meses que no marca. Hizo el gol 174 como rojiblanco ante el Madrid en la Supercopa y el 175, ante el Madrid, en la Copa, y ya. De su inspiración penden muchas de las posibilidades del Atlético. Suma 18 goles y siete asistencias.
Batir a Sommer
Morata son 20 y tres, pero no es el Morata de inicio de temporada, con un gol en dos meses, un penalti fallado y esa pelea constante con los fuera de juego. El francés ha completado dos entrenamientos completos con el grupo. Unas sesiones en las que Simeone ha trabajado un once (Nahuel y Lino en los carriles; Llorente, Koke y De Paul en el centro del campo; Savic, Witsel y Hermoso atrás) aunque en días como éste siempre suele introducir una variante que no se espera. Necesita un gol para igualar la eliminatoria. Un gol a Sommer, el portero menos goleado de Europa (15 goles en 35 partidos, un promedio de 0,42). El Atleti deberá para ello hacer algo que en la ida no hizo: tirar a puerta. Solo una vez en Champions hubo un caso igual. Un equipo (Depor) que no disparó a su rival (Oporto) en una eliminatoria (semifinal 03-04). Solo ese. El día de Oblak en la portería es otra clave.
Porque el Atleti ha eliminado a cocos como hoy es el Inter (invicto en sus siete partidos de Champions esta 23-24, cuatro victorias y tres empates, que cuenta sus enfrentamientos por victorias en este 2024, 13 ya, igualando su récord histórico, el de Mancini en 2008, y a por esa 14 que puede venir con los cuartos). Al SúperBayern de la 15-16 (nueve paradas del esloveno), al SúperBarça de Messi, Neymar y Suárez, al SúperLiverpool de la 19-20 (nueve paradas), al SúperMadrid este año. Pero se necesita ese Oblak de regreso, el de los milagros rutina y no excepción.
Enfrente un Inter con Thuram y no Arnautovic, goleador en la ida, por una lesión muscular en el bíceps femoral. De Vrij está por delante de Acerbi y Dumfries, de Darmian. Esas son las únicas dudas de Inzaghi. En el último partido de la Serie A, Pavard, Dimarco y Lautaro, que viene por primera vez en partido oficial, como el Inter, a jugar a casa del Atleti, ese equipo que pudo ser suyo en 2018. Es la gran amenaza. 26 goles y cinco asistencias. Una de las razones para quien quiera dejar de creer. El Metropolitano, 28 partidos sin derrota de enero de 2023 a febrero de 2024, es la principal para no dejar de hacerlo. El Atleti en su casa. Con su gente. Para terminar de ser Calderón le falta la remontada en una gran noche europea.