CHAMPIONS (1/8, IDA) | INTER-ATLÉTICO
1x1 del Atlético: Witsel fue un coloso; Giménez y Griezmann alarman
Un error defensivo cuesta la derrota en Milán. Lino fue el principal argumento ofensivo. Buenos minutos de Morata, ya recuperado.
Oblak: Poco que reprocharle al esloveno, que había sacado el mano a mano a Lautaro en la jugada que acabó en gol de Arnoautovic. Tuvo que actuar por primera vez a los 36 minutos para atajar un cabezazo de argentino. También atento para varias llegadas de la dupla ofensiva y a otro cabezazo del 10, Arnautovic había rematado por arriba una ocasión clarísima del Inter antes de marcar.
Nahuel Molina: Está lejos de su gran nivel del final del curso pasado. Es intenso, pero le atacan a la espalda para hacerle daño y cuando sube por su banda no encuentra centros peligrosos. Fue titular con la presencia de Llorente en la delantera, pero salió sustituido cuando el madrileño pasó al carril.
Witsel: El hombre tranquilo. Su colocación es un valor añadido en este tipo de partidos. Extraordinaria actuación, un frontón y sostén en la zaga. Enorme en el juego aéreo, pese a ser el zaguero más lento lo cubre siempre gracias a actuar en el momento justo. A sus 35 años, se gana la renovación en cada partido que juega. Pareció lesionarse en una acción donde Arnautovic perdonó a Oblak tras el toque de Witsel, pero continuó en el partido.
Giménez: Su presencia es fundamental para la defensa del Atlético. Esa seguridad, velocidad y juego aéreo le da muchísimo a Simeone. Rápido para corregir y atento para cubrir los posibles huecos en la zaga colchonera, los problemas físicos son su gran enemigo. Aguantó apenas la primera mitad. Sale de una y entra en otra, que sea lo menos posible por el bien rojiblanco.
Hermoso: Si contra el Athletic le había ganado la partida Reinildo, en Milán fue elegido el madrileño. Al Atlético le costó encontrar los huecos en la salida desde atrás y el central sufrió cuando Thuram le buscó en el cuerpo a cuerpo. Sustituido por Reinildo, el africano es muy intenso, pero erró en el gol del Inter.
Lino: Finalmente el Cholo se decantó por el brasileño y no Reinildo en el carril izquierdo, una alternativa más ofensiva. El primero en buscar la meta rival con un remate al que le faltó más rosca pero iba con toda la intención del mundo. Fue uno de los principales focos ofensivos del equipo, el más capacitado para desequilibrar en el uno contra uno. No llegó a sacar bajo palos el remate de Arnaoutovic en el gol del Inter y su remate buscando el empate justo después se marchó por muy poco. El que más lo intentó por desequilibrio, se desfonda en defensa. Su mayor lunar, no elegir bien en una jugada donde tenía a Morata solo en el segundo palo e intentó rematar de primeras cuando tenía tiempo también para controlar.
De Paul: No fue el mejor partido del argentino, que venía como pieza fundamental en el juego del Atlético. Error grave para una de las mejores ocasiones del Inter en la primera mitad, tampoco ayudó a Reinildo en la jugada del gol del Inter ya que con su movimiento hizo dudar al mozambiqueño. Más allá de eso, intentó colaborar con Koke en la salida y buscar los desmarques al espacio de sus delanteros, pero los espacios escasearon.
Koke: Su temple es clave en estos partidos. Una veteranía que es valor añadido para buscar las zonas del campo menos ocupadas para atacar y a la hora de conservar la pelota cuando el equipo necesita oxígeno. Pero el Atlético perdió el control en la segunda mitad, al capitán se le vio más cansado y un error defensivo cuesta la derrota. En invierno llegó Vermeeren, pero no un perfil de pivote más físico que quizás se hubiese necesitado en Milán.
Saúl: Simeone tiene plena confianza en el ilicitano en los partidos de máxima tensión. Le ha utilizado en los derbis y también en Milán. Trabaja y ocupa campo, pero le cuesta aparecer con la pelota y el Atlético fue perdiendo peso en el inicio de la segunda mitad, cuando Simeone dio entrada a Morata por Saúl.
Griezmann: Uno de esos partidos poco agradecidos para los talentosos. Y enciende todas las alarmas, ya que se marchó lesionado. Mucha táctica, poco espacio y una labor más enfocada en mantener la posición y cubrir huecos que en poder mirar a la portería de Sommer. Acabó volcado en banda derecha para ayudar a Llorente, después de que el Inter hubiese buscado mucho el costado de Molina. Simeone cruza los dedos por su estrella, que no pudo brillar.
Llorente: La polivalencia personalizada. Fue el elegido en la delantera tras su doblete a Las Palmas, no tuvo espacio para correr hasta pasar al centro del campo con la entrada de Morata y acabó como carrilero derecho. En todas las líneas en el mismo partido. Incluso como nueve apareció en varias ocasiones en el área de Oblak para colaborar en defensa.
Morata mejora, Reinildo falla
Savic: Los problemas físicos de Giménez llevaron al montenegrino al perfil derecho de la zaga. Es muy complicado entrar a un partido así en la retaguardia y ante un Inter más volcado y estuvo muy seguro y atento para repeler las intentonas locales. También defendió bien a Lautaro en la jugada del gol de Arnautovic. Ha recuperado una buena versión en sus últimas actuaciones.
Morata: Recuperado en tiempo récord para poder participar contra el Inter, su entrada dio muchísimo oxígeno al equipo. El Atlético le necesita, baja balones de espalda, es una amenaza en los centros laterales y a la vuelta debería llegar en plenas condiciones.
Barrios: A sus 20 años está jugando en todo un Giuseppe Meazza, es el futuro del club aunque todavía tiene que crecer según gane experiencia en este tipo de partidos. Un perfil muy diferente al de Saúl, más pendiente del balón y menos de la disputa aérea, tuvo que jugar minutos de mucho barro.
Reinildo: Cometió un error grave en el gol de Arnautovic, un balón que era suyo y el mal control ocasionó la llegada del Inter por no entenderse con De Paul y dudar a la hora de ir a por la pelota. Había entrado con fuerza para intentar cerrar un ataque del Inter mucho más incisivo, pero su partido queda afeado por ese inicio en la jugada de un tanto fatal.
Correa: Salió por Griezmann justo antes del gol del Inter. Se le ve más fino que en las últimas semanas. Algún giro bueno, un gran centro para Morata y especialmente ese nervio que le caracteriza y había perdido.