1x1 del Atlético: engullidos por el Muro y rendidos antes de tiempo

El Atlético salió al Signal Iduna park con lo que Simeone había ensayado el lunes. Es decir, los de la ida, con Hermoso en defensa y Azpilicueta abierto al carril izquierdo. Y el partido empezó eléctrico, una ocasión clarísima perdonada por cada equipo. El plan era manejar el ritmo de cada situación. No salió y el Atleti dejó crecerse a su rival. El triple cambio del descanso reactivó al equipo, pero otro arreón amarillo lo mandó a la lona de nuevo y le quitó la fe. Unas cuantas actuaciones individuales decepcionantes.

Oblak: No hubo milagros. Empezó con dudas en alguna salida, luego algunos buenos despejes y quizá pudo hacer más en el 1-0 de Brandt, no excesivamente ajustado como sí fue el 2-0. En el inicio de la segunda parte estuvo muy vivo para salir del área a cortar una jugada muy peligrosa. No pudo hacer con los dos goles decisivos del Dortmund y luego aún paró alguna más.

Nahuel Molina: El Atlético, sin Lino, salió más por su banda de inicio. En ataque empezó desenvolviéndose con fluidez, aunque el Dortmund pronto detectó que por su banda había una autopista y entró una y otra vez, mientras enlazaba malas decisiones con pases a zonas peligrosas y despejes desastrosos. Simeone lo quitó en el descanso.

Witsel: Noche complicadísima para el belga, que vio cómo el Dortmund achuchó constantemente por allí. Adeyemi le hizo sufrir desde la primera vez que pasó el centro del campo y cada arreón, con Füllkrug haciendo descargas, era una agonía. Superadísimo y, encima, muy dubitativo con la pelota.

Giménez: El jefe de la zaga, grande ante cada centro al corazón del área, no solo por arriba, pero hubo un momento en que no dio más de sí y el chaparrón se lo llevó también por delante. Valiente para anticiparse cuando el equipo dio un paso al frente. En el 3-2, Füllkrug estuvo más hábil y se le adelantó en el área. Superado también.

Hermoso: Sancho apretó menos por su lado que sus compañeros, pero el madrileño echó un cable para achicar balones en el área y lanzarse a despejar pases peligrosísimos. Vio una amarilla un tanto exagerada al filo del descanso. A la vuelta, marcó el 2-1 de cabeza, ayudado (mucho) por Hummels.

Azpilicueta: La novedad fue verle en el carril izquierdo. Y lo primero que hizo fue salvar el 1-0 lanzándose a tapar un remate a bocajarro de Sabitzer. Luego, trató de saltar a por Ryerson siempre que recibía. Por lo demás, el Atleti no encontró salida por su perfil y, en defensa, el Dortmund tampoco le exigió tanto porque se fajó por el otro lado. Como tenía amarilla y coqueteó con la roja, el técnico lo quitó en el descanso.

Llorente: Despliegue físico incuestionable, pero le costó hacer daño. Al menos, siempre estuvo ahí para una ayuda para ofrecerse. Tras el descanso, segunda posición: carrilero. Poco peligro, aunque le ayudaron poco sus compañeros.

Koke: Su misión era dar pausa a las conducciones y rebajar la temperatura al Dortmund. Solo lo logró a veces. Cuando el Dortmund, no pudo evitar acabar aculado en el área. Tras el descanso avanzó y dirigió el buen rato del equipo. Además filtró un pase genial para dejar a Correa ante el portero.

De Paul: Ácido en la presión, evitando recular en exceso, pero poco le duró esa energía. Suyo fue el primer remate a puerta, con intención pero blando. Luego apenas se entendió con Griezmann y Koke. El descanso le vino bien. Buenas conducciones, a veces acaparando de más. Desfondado.

Morata: A los 4 minutos se quedó delante del portero tras una rápida conducción, pero eligió picar con la zurda y echó fuera el balón. Ya no volvió a entrar en el partido, perdido en riñas con los defensas y el árbitro. Simeone lo sacó en el descanso.

Griezmann: Chispazos en el primer tiempo, pero poca cosa. Apareció poco y falló pases que no suele ni debe fallar, porque el equipo además espera muchísimo de él. En el segundo tiempo sí estuvo algo más participativo, lanzando a Riquelme por la izquierda. Escaso, de todos modos, porque tras el 3-2 desapareció.

Sustituciones de Simeone

Correa: Entró en un triple cambio junto a Riquelme y Barrios. Alborotó el ataque desde el primer balón que tocó. En el 57′, perdonó mano a mano ante Kobel, pero se resarció con el 2-2: empezó con una bicicleta, sirvió a Riquelme y luego remató dos veces seguidas para marcar. Notable hasta el 70′, poca cosa después.

Riquelme: Carrilero izquierdo para el segundo tiempo, incisivo desde que entró, buscando el desborde con la pelota y los desmarques sin ella. En el 2-2, Kobel le hizo un paradón, pero Correa lo arregló. Luego le costó muchísimo.

Barrios: Interior izquierdo, bien tapando huecos y lanzando a Riquelme, aunque tuvo alguna pérdida peligrosa en campo propio. Poca cosa.

Saúl: Entró para el arreón final, casi como un delantero, pero poco pudo.

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