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TENERIFE

Multitudinario recibimiento al Tenerife

Un millar de aficionados se acercaron al aeropuerto y al Heliodoro para vitorear a la plantilla blanquiazul tras volver a ganar el derbi y pasar a la final por el ascenso.

Multitudinario recibimiento al Tenerife

Tenerife ya es una fiesta. La Isla, sin Carnavales ni verbenas desde hace dos años, está loca por una celebración. Y el haber eliminado a Las Palmas de la final por el ascenso ha sido un excelente motivo para la afición blanquiazul para celebrar y lanzarse a la calle.

Así, unos mil aficionados recibieron a sus jugadores en el aeropuerto tras ganar el derbi y otro muchos les esperaron en el Heliodoro. El 'Si se puede' o el 'a Primera oe' fueron los principales hits elegidos por los seguidores para esperar por su ídolos quienes aterrizaron en Los Rodeos cerca de las 00:30 de la madrugada, casi una hora y media más tarde de la hora prevista.

Ese retraso fue animando a los seguidores que fueron poblando la zona de llegadas de la terminal. Hasta una batucada se acercó para darle más ritmo a la fiesta. Se especuló con la posibilidad de desviar el vuelo al aeropuerto del Sur por la hora, pero finalmente no hubo cambios. Una marea blanquiazul esperaba con algarabía.

La explosión tuvo su punto álgido cuando los primeros futbolistas asomaron por las puertas. Todo fue delirio, ruido y un descontrol bien controlado por la policía. Andrés Martin salió grabando la situación con su móvil, Moore saludó a todo el que le estiraba la mano y Aitor, Dani y Carlos Ruiz, los únicos sobrevivientes del no ascenso de Getafe, está vez disfrutaban.

Dos guaguas les esperaban en la salida para trasladar a la expedición hasta el Rodríguez López. En una, Luis Miguel Ramis se llevó todas las miradas y los aplausos. En la otra, los futbolistas habían montado su propia fiesta al son de Mollejo, quien se contagió del ambiente y se animó con unos pasos de baile. A su llegada al estadio, otra muchedumbre les recibió, a pesar de ser ya la una de la mañana.

A la espera de conocer a su rival en la final, en Tenerife ya han hecho un simulacro de los festejos por si se consuma el sueño del ascenso. Visto lo visto en la noche del sábado, si Ramis y los suyos consiguen el objetivo, la fiesta que se puede montar será la envidia del propio Carnaval.