Rüdiger: el soldado de Ancelotti para proteger a Courtois
El zaguero alemán es un jugador que se ha ido curtiendo en las Ligas de Alemania, Italia e Inglaterra, donde se ha convertido en un líder carismático.
Antonio Rüdiger (Berlín, 3 de marzo de 1993) ya es nuevo defensa central del Real Madrid. El zaguero alemán firma hasta 2026 y llega a la entidad madridista tras ser una petición expresa de Carlo Ancelotti. El técnico italiano ya detectó el pasado verano que en el conjunto blancos escaseaba el contingente de centrales tras las salidas de Sergio Ramos (rumbo al PSG y de Varane (Manchester United). Y recayó en este aguerrido central, aunque a veces peca de su optimismo en el terreno de juego.
Rüdiger es hijo de padre afroalemán y de madre de Sierra Leona. Ambos huyeron durante la cruenta guerra civil que asoló el país africano en la década de los 90. Hijo menor, tiene cinco hermanos, cuatro chicas y un chico. Un exfutbolista que además es su medio hermano, Sahr Senesie, es su representante. Criado en un barrio de inmigrantes de la capital alemana, Berlin-Neukölln, de pequeño sufrió racismo, lo que le motivó a sublevarse: con ocho años intentó ayudar a una señora mayor a cargar unas bolsas de comida. Cuando fue a coger las bolsas, la señora le miró con cara de miedo: la anciana pensó que el joven Antonio iba a robarle y empezó a gritar pidiendo auxilio. Por aquel entonces, sus amigos y compañeros del pequeño equipo berlinés le apodaban Rambo por la intensidad y determinación con la que jugaba. Utilizaba una camiseta de George Weah, el primer jugador africano en ganar el Balón de Oro en 1995, aunque procuraba fijarse en los movimientos que hacía Ronaldo Nazario tanto en el Inter, en el Real Madrid y en la selección brasileña.
Otro detalle que le dejó marcado fue en una ocasión en la que su madre no pudo darle dinero para irse de excursión con sus compañeros de colegio. Ahí comenzó a forjar su carácter: divertido y ameno fuera de los terrenos de juego; serio y áspero dentro del campo, su lugar de trabajo. Poco a poco fue creciendo en equipo de Berlín antes de dar el salto al Borussia Dortmund (2008-2011), equipo al que llegó a sus categorías inferiores, antes de recalar en el Stuttgart. Al fichar por el conjunto borusser, prometió a su madre que su sacrificio tendría premio: “Mamá, algún día, todo este sacrificio valdrá la pena”.
Su siguiente salto fue en 2011 cuando fichó por el Stuttgart. Ahí empezó su meteórica carrera: debutó con el primer equipo con apenas 18 años (era enero de 2012). Fue Bruno Labbadia, un mítico delantero de los años 90, quien le dio la oportunidad: fue elegido mejor Jugador joven que en Alemania se concede con una medalla llamada Fritz Walter, en honor al excelso delantero germano de la década de los 40 y 50 del Kaiserslautern.
Su siguiente paso fue su primera salida al exterior: el Roma se fijó en su garra y se hizo con sus servicios en 2015. Con el conjunto giallorosso estaría dos campañas, desde 2015 hasta 2017. En Italia también sufrió episodios racistas: en el derbi de la capital sufrió gestos y gritos racistas. Él mismo cuenta cómo su compañero Daniele de Rossi se acercó a él en el vestuario para brindarle su apoyo, algo que agradeció enormemente. Con el conjunro romanista debutó en Champions ante el Barcelona. En 2021, ganaría la Champions con el Chelsea, pero tras atravesar un arduo camino: llegó a Stamford Bridge en 2017, pero la llegada de Frank Lampard le condenó al ostracismo. Apenas jugaba.
En enero de 2021, su situación dio un giro de 180 grados. El Chelsea nombraba a Thomas Tuchel nuevo entrenador de los ‘blues’. Su compatriota citó a Rüdiger en su despacho para mostrar sus primeras impresiones. Cuando Rüdiger llegó, la primera pregunta fue: “Te veo jugar y veo que eres agresivo. ¿De dónde viene esa energía?”. La respuesta del zaguero fue contundente: “Neukölln”. Ahora Rüdiger es el nuevo soldado de Ancelotti. El italiano quería un zaguero alto que acompañase a Militao, sobre todo en el juego aéreo. El alemán ha ganado el 68’1% de los duelos por arriba. La campaña pasada llegó al 75% Militao ha llegado al 72% esta campaña. Como explica: "¡El que tiene miedo pierde! No es solo un slogan. Solo con valentía se puede avanzar en la vida". Sus dos actuaciones ante el Madrid en la fase de cuartos de Champions le han traído al Bernabéu cuando parecía que todo se torcía. Su gol en el Bernabéu, y su liderazgo en la débil zaga del Chelsea, hicieron que el Madrid hiciese una última propuesta. Y no ha dejado pasar este tren…