En Turquía ofrecen 4 millones por el depreciado Augustinsson
El Trabzonspor, campeón otomano, tiene al lateral del Sevilla entre sus objetivos para reforzar el ala izquierda. Lopetegui ha preferido a Marcos Acuña e incluso a Rekik para ese puesto.
Gran decepción en su campaña de estreno, Ludwig Augustinsson no parece tener sitio en la plantilla del Sevilla para la próxima temporada. Desde Turquía llega una posible salida para el lateral izquierdo sueco, al que según la Prensa otomana quiere comprar el campeón, el Trabzonspor, a cambio de unos cuatro millones de euros. Esa cantidad permitiría al club de Nervión recuperar buena parte de lo que pagó al Werder Bremen el pasado verano.
Campeón de Turquía 38 años después de su último título liguero, el Trabzonspor busca un lateral izquierdo de experiencia en la posición que allí consideran más desprotegida, con el objetivo de volver a jugar una liguilla de Champions 10 años después de su única participación en esta ronda de la máxima competición continental. Ni antes ni después ha conseguido pasar de los playoffs de acceso, eliminatoria que afrontará de nuevo el próximo mes de agosto.
Fijo con Suecia, Augustinsson volvió a ser convocado por su selección para el maratón de compromisos de Nations League que disputa a principios de junio ante Eslovenia, Noruega, Serbia y otra vez Noruega, esta última vez a domicilio. Pero en el Sevilla ha sido la tercera opción para Lopetegui, que sólo lo alineaba cuando no había más remedio. Con Acuña como titular, el técnico vasco ha preferido colocar al central Rekik en la izquierda si el argentino se encontraba lesionado o sancionado. Lo que ocurre es que el defensa neerlandés también ha sufrido repetidas dolencias esta temporada.
Por eso Augustinsson ha participado hasta en 27 encuentros oficiales, 19 de Liga, tres de Champions y tres de Copa. Los minutos, eso sí, no han sido demasiados: 1.295. Sólo suma 10 titularidades y dio su única asistencia de gol en un córner que remató de volea, espectacularmente, Óliver Torres contra el Levante. El nórdico no se ha prodigado en una de las virtudes que traía como vitola, los (buenos) centros al área.