NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

BARCELONA

Xavi y sus tres mensajes con bala camino de Australia

El técnico se protege en vísperas de que el club planifique el Barça 2022-23. Pide cambiar cosas, trabajo en los despachos y refuerzos "para poder competir".

Xavi y sus tres mensajes con bala camino de Australia

El Barça voló este domingo a Australia en el diván. Pitado merecidamente por su afición, su final de temporada ha sido entre desalentador y esperpéntico y le ha alejado de esa comparación que le había acercado al equipo de Rijkaard, que en la temporada 2003-04 no ganó títulos pero terminó lanzado y preparó el camino para el corto pero exitoso ciclo 2004-2006.

Algo no termina de estar lubricado en el Barça y, aunque Xavi se encarga de decir que la relación con Laporta, Mateu Alemany y Jordi es excelente y que han formado un gran equipo, cada uno utiliza su propio relato y defiende su parcela. Nada más terminar el partido contra el Villarreal, Xavi se sentó en la rueda de prensa y le pasó a Laporta, Mateu Alemany y Jordi Cruyff toda la primera responsabilidad de lo que pueda pasar en el Barça 2022-23. Hasta puso a la afición por medio. Mensaje número uno de Xavi: "El diagnóstico está hecho y hay que cambiar cosas. No podemos esconder la realidad. Y menos a los socios. Esto tiene que cambiar". Mensaje dos: "Llega el trabajo de despachos que es más importante que el campo. Tenemos que cambiar muchas cosas, muchísimas". Y mensaje tres: "Hay que reforzarnos muy bien. Si no, no podemos competir". Tres mensajes que habían sido precedidos por un auto-aprobado a su trabajo: "Hemos salvado una temporada que podía haber sido catastrófica".

Entre Xavi y los despachos hay algunas grietas abiertas. La primera tiene que ver con Dembélé. Mientras Mateu Alemany contestó con una displicencia absoluta cuando se le preguntó por el francés, Xavi alabó su trabajo estos últimos meses. No es la única diferencia entre el entrenador y la planta noble del club. Nadie quiere hacerse cargo de la venta de Frenkie de Jong. El entrenador le pasa la pelota a Laporta y asegura que el holandés es un jugador bestia pero que no puede controlar la realidad económica. Laporta, que sabe que el entrenador ha expresado dudas con el jugador y que prefiere que lo venda y le ficha a Carlos Soler, ya le dio un pellizco la semana pasada: "Si hay ventas importantes, no será por el criterio económico sino deportivo".

De fondo, Xavi también va a su aire para según qué discursos. Admite un interés por Lewandowski que no hace sino encarecer la negociación; y manda un mensaje críptico con Neymar: "Tiene contrato; lo veo muy difícil. Pero no me voy a decir que me desagrada...". Queda claro que Xavi quiere marcar su territorio y advertir que nadie le pida milagros si no le refuerzan el equipo. Eso sí, él no puede negar que el Barça se le ha ido de las manos en la última semana de temporada en la que los jugadores, salvo para coger el avión a Australia (del que se bajaron unos cuantos), han ido a su aire.