Los cinco Sub-17 que eligieron jugar con la Selección
Mahamadou, Simo, Yarek y Yusi han sido tentados por las selecciones de origen de sus padres para que jueguen con ellas. Carvalho, por su parte, nació en Brasil.
Ser de la Roja tira mucho. Los éxitos de la Selección en las últimas dos décadas en todas las categorías han convertido a la Selección española en un atractivo irresistible para los jugadores con doble nacionalidad que pueden elegir a qué país representar, ya sea porque hayan nacido fuera de España o por los orígenes de sus padres. En la Sub-17 hay hasta cinco jugadores que han preferido vestir la camiseta de España antes que la de otras selecciones: Simo, Yarek, Yusi, Mahamadou y Carvalho. Todos lo tuvieron claro cuando recibieron la llamada de la Roja: negarse no era una opción.
Los padres de Mahamadou Susoho Sissoho (Granollers, 2005) nacieron en Gambia y migraron a España hace casi dos décadas, donde tuvieron al hoy jugador de la cantera del Manchester City. Con tan solo 11 años, el equipo mancuniano fichó al mediocentro catalán y tras varias temporadas en Inglaterra, Mahamadou llegó a ser llamado por la selección de los three lions en la categoría Sub-16. A pesar de ello, cuando la RFEF se puso en contacto con él para que jugara con España, no lo dudó. En noviembre de 2021 aceptó la llamada de Pablo Amo para ir con la Sub-18 a pesar de ser un año menor que el resto de sus compañeros y fue clave para Julen en la ronda élite en la que la Sub-17 selló su clasificación al Europeo.
Otro que también llegó a ir convocado con otra selección fue Wassim Keddari 'Simo', aunque el central del Espanyol nunca llegó a debutar con las inferiores de Argelia, de donde son sus padres, los cuáes se conocieron en Barcelona, a pesar de ser del mismo lugar de origen. Simo acabó naciendo y criándose en Terrasa y su debut con la Rojita le llegó en el Torneo Internacional del Algarve que la Sub-17 ganó tras vencer a Eslovaquia, Alemania y Portugal.
Youssef Enríquez (Moratalaz) y Yarek Gasiorowski (Valencia) también fueron tentados por las selecciones de origen de sus padres. A Yusi, lateral del Madrid, le llamó Marruecos, país de su madre, cuando ya había debutado con las inferiores de España. No había nada que pensarse. A Yarek, sin embargo, Polonia, lugar de nacimiento de su padre, sí le contactó cuando no había debutado con la Rojita. Por suerte para España, las llamadas de las dos federaciones se produjeron a la vez. Doce partidos con la Sub-17 le avalan como una de las piezas claves del equipo de Julen Guerrero.
Miguel Carvalho, sin embargo, sí nació en el extranjero (Curvelo, Brasil). Con ocho años, el Barça le hizo una prueba y Miguel, hoy gran promesa del Espanyol, llegó a la Ciudad Condal con su familia hace casi diez años. La nacionalidad española le llegó este mismo año poco antes del Torneo Internacional del Algarve, en el que debutó con la Rojita, con la que ya ha marcado cuatro goles. Su futuro por delante parece inmeso.