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LEGANÉS

Riesgo, susto con final feliz

El portero del Leganés paró un violento remate de José Naranjo con la cabeza. El impacto a apenas dos metros lo dejó KO. Pasó por el hospital, pero volvió con el equipo.

Riesgo da el susto: hospitalizado tras un pelotazo en la cara
LUIS DE LA MATADIARIO AS

Asier Riesgo, portero del Leganés, protagonizó el susto del partido entre la Ponferradina y los pepineros (0-3) después de que un pelotazo en la cara de José Naranjo en el minuto 64 dejara al de Deba inconsciente. El remate, violento, seco y apenas dos metros acabó rechazado por la cara del guardameta. Tras la parada, Riesgo cayó fulminado. Los jugadores del Lega e incluso los de la Ponferradina reclamaron con urgencia la entrada de las asistencias visto que el arquero no respondía. Tras varios minutos, Riesgo tuvo que ser retirado en camilla y sustituido por su compañero, por Dani Jiménez.

Por precaución, y tal y como marca el protocolo de LaLiga ante traumatismos craneoencefálicos, el jugador pasó por el Hospital del Bierzo. Así lo informó el club. El arquero finalmente pudo volver con sus compañeros. A eso de las 00:30 enfiló rumbo a Madrid. Borja Garcés en su Intagram dejó constancia de la alegría que dejó el momento entre sus compañeros.

Gesto del OK

Ya antes el futbolista dejó claro que estaba bien apenas recibió el pelotazo. Para la tranquilidad de sus compañeros y de la familia pepinera, Riesgo se marchó haciendo el gesto del ‘ok’ para que quedara claro que estaba consciente y en buen estado, aunque sin poder completar un partido en el que estaba siendo de lo más destacado. Sus acciones y paradas estaban frenando con regularidad a una Ponferradina volcada en su anhelo de vencer para seguir batallando por los puestos de playoff.

Riesgo fue precisamente una de las noticias de la alineación del Leganés. El arquero retornó a la alineación después de jugar su último partido el 21 de febrero ante el Amorebieta. En el triunfo por 1-3, el arquero falló en el tanto de los vascos y aquello provocó un relevo que asentó en la meta precisamente a Dani Jiménez, quizá el fichaje invernal más destacado del Leganés. Con su vuelta al once Nafti premia la actitud de un Riesgo que, a sus 38 años, siempre ha sido puesto en Butarque como ejemplo de profesionalidad, tanto cuando juega, como cuando no.