Manu Hernando: “Estamos jodidos, pero ilusionados. En una final todo es posible”
El central palentino atiende a AS antes de la final de la Taça de Portugal. Su equipo bajó a Segunda, pero podría jugar en Europa la próxima temporada.
El estadio Nacional de Jambor, situado en Oeiras, a poco más de 20 kilómetros de Lisboa, acogerá el próximo domingo una de las finales de Copa más desiguales del curso en Europa. El Oporto, campeón de liga, buscará el doblete frente al Tondela, que debutará en un partido por el título tras consumar su descenso a Segunda. El club presidido por el español David Belenguer está a 90 minutos de convertir una mala temporada en la mejor de su historia: si gana la Taça de Portugal disputará la próxima edición de la UEFA Europa League. Y sí, lo hará jugando en Segunda. “Igual que en la liga nos hemos merecido bajar, si jugamos en Europa será porque nos lo hemos ganado. Sería tan extraño como merecido”, descubre Manu Hernando (Palencia, 1998), uno de los tres futbolistas españoles del Tondela -le acompañan Iker Undabarrena y Javier Avilés-. El palentino atiende a AS tan “jodido” como “ilusionado”: “Es una situación extraña, pero una final de Copa es algo que todo el mundo no puede vivir. Intentaremos darle una alegría a la afición y a nuestras familias, que han sufrido mucho con nosotros esta temporada”.
El Tondela llegó a la última jornada de liga dependiendo de sí mismo para no caer a una de las dos plazas de descenso directo. Los 'cocodrilos' se midieron al Boavista e hicieron bien los deberes hasta el minuto 87, cuando un gol de Yusupha Njie hizo añicos sus opciones de permanencia. "Las cosas no salieron como esperábamos. Competimos bien, pero pensamos que iba a ser más fácil porque el rival no se jugaba nada. Cuando el árbitro pitó el final tuve sensaciones muy raras. No me creía lo que estaba pasando. Pensé: '¿En qué momento nos hemos metido en este pozo?' Estamos muy tristes, pero es lo que hay. El fútbol es así. Tenemos que seguir", descubre un Hernando al que le hablaron "maravillas" del fútbol de Portugal: "Esperaba que hubiera mucha competencia, pero no tanta. Es verdad que hay mucha diferencia entre los grandes y el resto, pero es bonito poder competir contra ellos y visitar sus estadios. Es un buen lugar para dar un paso adelante, progresar y aprender". El palentino llegó tras sufrir una grave lesión de ligamentos, pero eso no le ha impedido competir a un gran nivel este curso: "Me asenté bien en el equipo y he podido marcar cinco goles. Lo del descenso es una pena, ahora debemos ganar la Copa para darle una alegría a todos los aficionados".
Manu Hernando solo tiene 23 años, pero ya las ha visto de todos los colores. Pasó por la cantera del Real Madrid, aunque siempre tuvo muy claro lo difícil que sería triunfar vestido de blanco. "Estando aún allí te vas preparando para el día que te toque salir porque es algo inevitable. Yo sabía que tendría que hacer mi camino fuera. Ojalá pueda volver algún día. Sé que es casi imposible, pero bueno, sigo progresando y mejorando", descubre ya con "las pilas cargadas" para medirse al Oporto: "Son los campeones de liga y han competido muy bien en Europa. Va a ser un partido muy difícil, pero en una final todo es posible. Sabemos como hacerles daño". El palentino le da "un 50% de posibilidades a cada equipo": "Vamos a correr mucho de lado a lado, pero vamos a estar juntos y esperar nuestra oportunidad. Tenemos que saber sufrir, ser un equipo y enchufar la que tengamos". Manu Hernando no le teme a ningún jugador del Oporto, pero si tuviera que eliminar a un jugador rival "elegiría a Taremi": "Tiene media ocasión y te mete dos goles. En la ida nos marcó tres y en la vuelta hizo otro. Si le das medio metro te la lía". Por suerte, Luis Díaz se marchó al Liverpool en enero: "Le sufrí en liga y es de esos futbolistas que sigue, sigue, sigue y sigue. No te da un minuto de descanso y poder controlarlo es muy, muy difícil".