El Bilbao Athletic se salva y el Racing cumple el expediente
Los vascos fueron en la primera mitad mejor que el campeón. Lo peor del día para el Racing fueron las lesiones de Mantilla y de Satrústegui
Suele pasar que cuando en un partido se enfrentan un equipo que necesita los puntos y otro que no solo ya no echa cuentas, sino que lleva varias semanas en tal estado, acaba ganando el primero. Eso pasó en Lezama. Nada raro. Nada que reprochar. Fútbol. El problema para el Racing es que ha podido perder dos defensas para el partido de campeones del 3 de junio, tras lesionarse Mantilla y Satrústegui. Dos semanas pueden no ser suficientes para recuperarles.
Los jugadores del once inicial del Racing eran, uno a uno, casi los mismos que han arrasado en la categoría durante cinco meses. La cruda realidad es que, además de Pablo Torre y Soko, que no es poco, también faltaba el gen competitivo que ha llevado a este equipo a volver a LaLiga. Los dos goles que marcaron los cachorros de los cachorros, porque los anotaron dos jugadores del Baskonia, el segundo filial, fueron el mejor retrato del Racing: Luis Bilbao, en el primero, y Malcom, en el segundo, entraron hasta el interior del área como si tuvieran las llaves. Sin tener que llamar a la puerta siquiera. Y eso a este Racing, a esta defensa, no se le ha hecho este año salvo en contadas ocasiones.
La segunda parte, ya con Soko y Manu Justo en cancha desde el inicio, arrancó más igualada, con el balón más repartido que como acabó el primer acto y con los racinguistas pisando más el campo rival. Le dio incluso para enmarcar un par de tiros estimables entre palos, uno de Íñigo y otros de Arturo Molina, bien solucionados por Agirrezabala, el porterazo que tiene el Bilbao Athletic. Lo que ya no pudo hacer con el gran tiro de Soko, tras recortar de fuera a dentro y colocarla con la zurda, su pierna mala, en la escuadra del segundo palo.
Podía suponerse con con el estrechamiento de la ventaja en el marcador de los vizcaínos iba a haber emoción, por lo menos en los últimos minutos. No fue así, en el último cuarto de hora el Racing ya casi no pasó del centro del campo y el partido se fue durmiendo. Un córner forzado en el 90', eso fue todo. Peor para el Racing que el resultado ha sido la posible lesión de Álvaro Mantilla en su hombro izquierdo, justo del que tuvo que ser operado hace justo un año, y la de Satrústegui en los isquios de su pierna derecha.