El Girona alivia tensiones antes de las dos finales por el playoff

El Girona sabe que debe ganar los dos partidos que le quedan para estar en el playoff de ascenso. Si eso sucede, le da exactamente igual lo que hagan sus rivales, estarán en la promoción a Primera. Y eso, lógicamente, genera presión en los futbolistas. Por un lado porque no tienen ya margen de error (podrían clasificarse con menos de seis puntos pero ya estarían a merced de sus rivales) y por otro porque acumulan dos derrotas seguidas. Todo el colchón de puntos que tenían se ha esfumado.

Es por ello que hoy el cuerpo técnico que dirige Míchel ha cambiado completamente la dinámica de entrenamiento. En primer lugar han visitado Mas Solà, con unas excelentes instalaciones deportivas, en vez de entrenar durante normalmente lo hacen. Y no ha sido un entrenamiento normal y corriente. Los jugadores del Girona han jugado al golf, pero no con palos y pelotas pequeñas. Lo han hecho con el pie y con pelotas de tenis. Y luego han jugado a pádel, pero sin raquetas. Han utilizado balones de fútbol, en un híbrido entre el fútbol y el pádel. Las risas, el buen ambiente y la distensión han sido la tónica durante la mañana.

El Girona prepara así la primera final por el playoff, que será este sábado a las 22:00 contra el Mirandés. Los de Miranda de Ebro no tienen ya nada en juego pero Míchel ya advirtió que estos equipos, sin ninguna presión, pueden ser peligrosos. Tras este partido en Montilivi quedará un último compromiso, el domingo 29, ante el Burgos.