LAS PALMAS
La media maratón de Las Palmas
Si el equipo grancanario le gana al Oviedo volverá a los puestos de playoff 21 jornadas después. No lo consigue desde el pasado mes de diciembre.
Miembros y testigos del trabajo diario de la Unión Deportiva destacan el concepto de "piña" como método y forma de actuar de los componentes de su vestuario. Ahora, en plena carrera agónica por un puesto en los playoff, unos y otros intercambian sus opiniones en cuanto a las consecuencias de quedarse sin el objetivo mínimo de la temporada.
Una de las medias verdades deslizadas desde el club para justificar el relevo de Mel con Pimienta era que, "con los datos en la mano, no daba para lograr nuestro objetivo", el cual no es otro que luchar por subir a Primera División vía playoff. Mientras algunos futbolistas como Eric Curbelo reconocen abiertamente que "sería un fracaso" no conseguirlo, otros, como Jonathan Viera o Benito, hablan de una posible "gran decepción".
Sea como fuere, para conseguirlo Las Palmas depende de sí misma a falta de dos jornadas y, si le gana al Real Oviedo este sábado, completará con éxito su particular media maratón de la temporada. Ocurre que la formación grancanaria no ocupa plaza de playoff desde su 20º partido, aquel 1-1 contra el Amorebieta en Lezama, el último 12 de diciembre, tras el que era sexta, con 31 puntos, tres más que, precisamente, el Oviedo. Todavía con Pepe Mel en el banquillo, la UD perdió una semana después contra el Almería, 0-1, y desde entonces anda mendigando un hueco en el ático de la liga, imposible de abrir como parecía su robusta puerta de entrada.
Mucho tiempo después, tanto como parecen cinco meses y media liga, Las Palmas puede volver a meterse en los playoff. 'Solo' le basta con ganarle al Oviedo. La victoria sería triple: tres puntos al zurrón, regreso a los playoff y average particular ganado con el equipo del Cuco Ziganda (1-1 en el partido disputado durante la primera vuelta).
Así, de salir triunfante el sábado en un Estadio Gran Canaria a reventar, con todo el papel vendido salvo las obligatorias entradas que han de dispensarse el mismo día del partido, Las Palmas completaría su particular media maratón. Tras el arco de meta le espera su lugar natural y la obligación de ser protagonista en un escenario que nunca debió abandonar.
Después le tocaría mantenerse firme y si también ganara en Gijón, entonces sí, después de 42 partidos, caerá derrumbada, presa del esfuerzo y, como hizo Filípides en Atenas, Jonathan Viera y compañía podrán gritar aquello de: "Hemos vencido".