Ospina lleva cinco meses esperando al Real Madrid
El portero colombiano lleva ese tiempo aguardando una llamada del club blanco, cuya prioridad es seguir con Lunin. Spalletti quiere que se quede en Nápoles.
David Ospina, tras cuatro temporadas en el Nápoles, tendrá que decidir pronto dónde continuará su carrera. El colombiano, a pesar de vivir una constante competencia con Meret (por el que De Laurentiis invirtió 30 millones de euros), acabó logrando la confianza de Ancelotti, Gattuso y Spalletti. Los tres técnicos que pasaron por el banquillo azzurro le eligieron como titular gracias a su experiencia, su capacidad de empezar las jugadas con los pies y sus reflejos.
Por porcentaje de paradas este año fue el tercer mejor portero de la Serie A (detrás de Maignan y Handanovic) y lideró con carácter la mejor zaga del Calcio (31 goles encajados en 37 jornadas). Su contrato caduca el próximo 30 de junio y el cancerbero todavía no ha escuchado ofertas, porque lleva cinco meses a la espera de una llamada: la del Real Madrid.
La prioridad de la directiva blanca es quedarse con los servicios de Lunin, pero el ucraniano puede pedir un año de cesión para ser titular y tener protagonismo. El de Ospina, entonces, es un perfil de garantías, que Ancelotti conoce muy bien (le quiso en Nápoles) y que llegaría como agente libre.
El cafetero es consciente de esta oportunidad y, con casi 34 años, estaría encantado de ser el segundo portero madridista. Su problema, no obstante, es que no hay ninguna certeza sobre la salida de Lunin y el miedo a perder los dos trenes está a punto de llegar.
Su familia está encantada en Nápoles, donde sería titular en un proyecto de Champions, y Luciano Spalletti pidió públicamente y en privado su continuidad. La negociación para renovar su contrato todavía no ha empezado. El jugador pide un sueldo de tres millones netos y quiere seguir esperando al Madrid, pero el club azzurro necesita certezas de cara al próximo curso y se encontrará con sus agentes a finales de mayo. Pronto habrá que tomar una decisión.