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Tello, el adiós a un fantasista

El atacante se despide del Betis con 24 goles y 20 asistencias. "Lo he dado todo", avisa el jugador, que nunca logró ser intocable en Heliópolis.

Tello, tras marcar al Ferencvaros.
TONI RODRIGUEZDIARIO AS

Cristian Tello se despide del Betis tras cinco temporadas. Es el adiós a un fantasista. La marcha de un ilusionista que fue capaz de encandilar a la afición verdiblanca sin alcanzar nunca el grado de intocable sobre el césped. Convertido en eterno revulsivo, amagó siempre con dar un salto definitivo que encontró demasiados frenos y discontinuidad. Entregó su juego a base de pinceladas, bajo un contexto de dificultades por falta de minutos, pero siendo incisivo y decisivo cuando tuvo las opciones para serlo. 24 goles y 20 asistencias apoyadas en un rol secundario que nunca deseó. El mismo que tampoco esquivó a la hora de ejecutar sus mejores virtudes sobre el campo. Quique Setién lo reinventó por momentos de lateral. Rubi le entregó grados de libertad en los metros finales. Pellegrini lo convenció para ser diferencial en el uno contra uno. Y en cada uno de esos momentos resultó trascendental en días contados. En pequeñas pinceladas.

"Me voy orgulloso de haber formado parte de este equipo y sobre todo de esta familia, de haber vivido momentos que se me quedarán grabados para toda la vida. Me voy con la conciencia tranquila de haberlo dado todo en cada entrenamiento y en cada partido a pesar de mis circunstancias. Una situación que no es la deseada por ningún jugador ambicioso", incide el futbolista en su despedida a través de las redes sociales. Deja claro que nunca le faltó compromiso y quizás sí oportunidades. Su nombre, eso sí, queda inscrito en la historia del club verdiblanco. Presente en el título copero de La Cartuja con un penalti de esa tanda. Autor de un gol que invitó a la locura de la afición bética en el 3-5 del Sánchez-Pizjuán.

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El adiós de Tello deja a Heliópolis sin una baza de impovisación ofensiva de enorme peso. Pellegrini siempre insistió en que se quedara en su equipo en sus dos veranos precedentes. El jugador espera tener un sitio en una Liga de peso para demostrar con más minutos que tiene ese fútbol protagonista y no sólo reina como revulsivo. "Os merecéis todo lo vivido este año", lanza a la afición en una despedida que supone un nuevo punto de partida para cada una de las partes.