1x1 del Atlético: tarde de uruguayos en el Metropolitano
El equipo rojiblanco comenzó bien, pero fue perdiendo llegadas y acabó encajando el empate. Suárez tuvo dos para marcar en su adiós al Metropolitano.
Oblak: No había tenido excesivo trabajo en el partido hasta que En-Nesyri acabó estrellándose con el larguero en un cabezazo ante el que poco podía hacer el esloveno. Poco después sí acertó el delantero sevillista, rematando muy solo en el área pequeña. Si Oblak pudiese pedir un deseo, sería tener sanos a Savic y Giménez toda la temporada. La defensa es otra, mucho más segura, tranquila e impenetrable. Al final se pecó la pérdida de intensidad del equipo.
Llorente: La baja de Vrsaljko le devolvió al lateral derecho, en una defensa de cuatro y teniendo que estar muy atento a las subidas de Acuña y caídas a banda del Papu. En la segunda mitad fue Tecatito Corona quien buscó su espalda y hacer daño por dentro al ‘14’, siempre serio y activo en la recuperación. En ataque subió su banda, aunque no pudo encontrar las grietas a la zaga sevillista. Pierde mucho radio de acción en ese puesto, pero siempre cumple.
Savic: Dos cortes providenciales en la primera mitad. Tenerle sano es una garantía y una bendición para el Atlético. Muy atento en los balones divididos, fuerte al cuerpo a cuerpo y expeditivo en las acciones en el área. El Sevilla encontró el peligro a través de los centros laterales, consiguiendo el gol del empate.
Giménez: Se merecía esa alegría en forma de gol después de haberlo pasado tan mal por las lesiones. Aprovechó el buen centro de Carrasco desde la esquina, ganó el salto y cabeceó cambiando de palo imposible para Bono. Académico. Cuando el uruguayo forma con Savic atrás, la defensa es otra. El equipo se fue metiendo atrás y acabó sufriendo en los centros laterales.
Reinildo: Cada vez con más confianza, hasta pudo hacer su primer gol de rojiblanco cabeceando un buen servicio de De Paul. Un dolor de cabeza para cualquier rival, siempre pegajoso, intenso, agresivo y fuerte en el cuerpo a cuerpo. Sin concentrar los focos, es uno de los grandes fichajes invernales por rendimiento. Quizás debía haber despejado arriba en lugar de intentar combinar con Carrasco en la jugada que acabó desembocando en el gol del Sevilla.
Kondogbia: Muy activo en la recuperación y en la presión, le costó tener responsabilidad en la salida de pelota, muy marcado por el medio sevillista. Ha llegado al final de curso probablemente como el jugador más destacado en el medio rojiblanco, aunque contra el Sevilla no pudo brillar en exceso.
De Paul: Muy activo de partida, mordiendo en la recuperación y sirviendo buenos balones parados para que Reinildo estuviese a punto de abrir el marcador. Buena versión del argentino, más activo que en partidos anteriores, apareciendo en zonas de peligro y dejando buenos balones para acelerar el juego del equipo. Hasta pudo marcar, obligando a actuar a Bono. El medio más destacado hasta dejar su hueco a Herrera en los últimos minutos. No le sentó bien al equipo su salida y variación de sistema.
Koke: El centro del campo empezó presionando y robando arriba, pero le costó romper líneas en la construcción en parado, cuando el Sevilla se replegaba y había que construir desde atrás. Ahí el capitán debe ser clave, pero ha vivido una temporada muy alejada del nivel de la pasada. Le cuesta mucho cuando tiene que llevar a cabo acciones en velocidad, en la segunda parte sí pudo dejar algún buen envío al hueco.
Carrasco: Posiblemente el jugador más en forma del equipo, el Sevilla buscó pararle a base de faltas y un marcaje muy duro, especialmente con una patada fea de Montiel. Puso un balón perfecto desde el córner para encontrar la cabeza de Giménez. No pudo encarar en muchas ocasiones a su par, siempre cerrado con ayudas, y acabó trasladándose desde el interior izquierdo al carril derecho con el cambio de Llorente. Muy castigado físicamente por tanta patada.
Griezmann: Le costó mucho aparecer entre líneas. Con el Sevilla bien parapetado atrás, se movió para intentar ser esa conexión entre el medio y la delantera, pero apenas pudo ganar balones y girar cuando le buscaban de espaldas. Fue un partido con poco protagonismo del francés, que sigue peleado con el gol. Todo hace presagiar que la próxima temporada seguirá jugando como local en el Metropolitano.
Luis Suárez: Era su día, el gran protagonista en su despedida de la afición del Wanda Metropolitano. A los cinco minutos pudo abrir el marcador tras una recuperación de De Paul, pero disparó muy cruzado. El argentino era el que más le buscaba, quería que fuese su tarde. También de cabeza encontraría el remate tras el centro de su amigo De Paul, pero de nuevo se marchó por poco. Fue el primer cambio a los 65 minutos recibiendo una gran ovación y el reconocimiento de la afición, aunque sin poder decir adiós como más le hubiese gustado, con un gol. Buen trabajo en el juego de espaldas.
Herrera también dijo adiós
Cunha: Dejó su sitio en la punta de ataque a Suárez para su despedida después de dos buenas actuaciones como titular. Puede combinar entre tirar desmarques como referencia arriba con bajar a recibir y combinar con su compañero arriba.
Correa: Ha ido perdiendo protagonismo con el paso de la temporada, después de comenzar como el goleador y referencia en la delantera. Entró por Griezmann para animar la delantera, pero no pudo zafarse de Diego Carlos en una acción donde hubiese quedado mano a mano.
Herrera: Su último partido en el Wanda Metropolitano antes de marcharse a Estados Unidos. Pese a que no ha tenido continuidad de rojiblanco, ha mostrado etapas de buen juego y manejo de los partidos en el medio. Contra el Sevilla no pudo tener impacto.
Felipe: Su entrada por Llorente sirvió para reforzar la zaga y pasar a una línea de tres centrales junto a Savic y Giménez, trasladando a Reinildo y Carrasco a los carriles. Ya es una tónica habitual ver entrar al brasileño con el marcador a favor, pero el equipo recibió el tanto del empate con un cabezazo de En-Nesyri.