Dotor embiste al Costa Brava
El capitán del Castilla mantiene al filial blanco de Raúl con esperanzas de playoff de ascenso. Marcó dos y dio sendas asistencias a Álvaro Rodríguez y Arribas.
Los filiales sirven para descubrir talento natural inherente al juego y también para que los futbolistas que quieren partirse el cobre, comerse el mundo, puedan tener foco. Es lo que está haciendo Carlos Dotor, uno de los capitanes del Castilla de Raúl, un cuatro por cuatro del centro campo y el tipo que puso su nombre en los cuatro de los cinco goles castillistas al Costa Brava (5-1). Dos suyos y dos que puso en bandeja, a Álvaro Rodríguez y Arribas. El capi mantiene al Castilla en la carrera de caballos por la última plaza de playoff, ahora a tres puntos de distancia con dos jornadas para echar el cierre.
El Castilla empezó el partido sabiendo que la jornada se había alineado bastante bien con sus intereses, con los pinchazos del Linares y en Nàstic. Ganar al desahuciado Costa Brava era impepinable y además golear, porque eso le permitió superar temporalmente al Atlético Baleares en el goalaverage general por dos goles. Detalle no menor.
Un auténtico repaso al equipo catalán que apenas pudo engancharse con un suspiro gracias al gol de Julen en el minuto 33. Un 2-1 ficticio por lo visto en el campo, donde Dotor realizó un completo clínic de lo que es ser un centrocampista total. Llegó con un gran gol en el primero, puso a Arribas el segundo tanto blanco en una jugada de fe sobre la línea de cal del fondo que remachó Álvaro Rodríguez y le puso también el pase a Arribas para el 3-1 en el 39' que despejó cualquier atisbo de remontada. El pequeño mediapunta (15 goles este curso), otro tormento para el Costa Brava, le devolvió el favor a Dotor cediéndole el cuarto. Un hito para Arribas, pichichi castillista, que sorprendentemente no ha contado absolutamente nada para Ancelotti... Gudjohnsen, como buen goleador, se unió a la sangría con el quinto aunque fuera a un rival en camino hacia la lona.
Raúl sustituyó a Dotor para el aplauso del Di Stéfano y para darle un abrazo. En un día en el que Latasa estaba en Cádiz con el primer equipo, él se encargó de mantener el flujo goleador. El Castilla tiene ahora dos pruebas de madurez, en Algeciras y contra el descendido Betis B, para ver está hecho de madera de ascenso.