Arnau: ¿El árbitro? Lo de cada fin de semana en Montilivi”

El Girona perdió una oportunidad de oro ante el Tenerife para apuntalar el playoff de ascenso y no puede culparse al árbitro de la derrota. Fue de hecho, y como siempre pasa, una acumulación de factores. Primero los propios, pues al Girona le faltó puntería, y después los externos. Un Tenerife muy efectivo que se defendió bien y aprovechó un error de los locales para marcar el único tanto del partido y después una controvertida decisión primero del colegiado y luego del VAR.

Arnau recibió un fuerte golpe en la cara dentro del área que le dejó sangrando. Vistas las imágenes quedan pocas dudas de que la jugada es penalti. El problema es que este error no es puntual, y el Girona lleva toda la temporada sufriendo unos arbitrajes cuanto menos controvertidos. Así lo expresó Arnau: “A veces los árbitros se equivocan también, en Montilivi sobre todo. Mucho. Este árbitro ya me avisó. El día del Oviedo, que fue un penalti clarísimo me dijo que me había tirado. Aquí me han metido un codazo en la cara, tenía la boca llena de sangre y no ha pitado nada”, manifestó visiblemente molesto. Además, como es lógico, lo reclamó: “Le he enseñado la boca llena de sangre pero ha decidido que no era penalti… Lo de cada semana en Montilivi”, comentó.

El malestar del Girona con el VAR viene de lejos y ante el Tenerife solo fue un capítulo más. Ya a finales de marzo el club se quejó formalmente por medio de su presidente, Delfí Geli: "Es incomprensible lo que está pasando. Cosas de lógica que se ven en partidos pasados y no se señalan y esta vez sí se consideran (...) Es un disparate y no beneficia al fútbol. Parece que el Girona ha de jugar contra muchos más elementos que los rivales que hay en el campo", dijo.

Ahora el Girona queda con un solo punto de margen por encima del playoff, el gran objetivo del curso. Pese a la derrota, sin embargo, el equipo dejó una buena imagen. Con un poco más de puntería no hubiesen perdido el partido.