Aprobados y suspensos del Sevilla: El desgaste del Cádiz pasó factura
Los milagros de Bono y Koundé dan un punto inexplicable a un Sevilla que no jugaba desde el viernes y al que superó un Villarreal sin descanso
Bono: Paradas milagrosas de todos los colores y hasta una medio asistencia en el gol del empate. Si sus compañeros estuvieran sólo la mitad de bien que él...
Montiel: Su entrada en el once en lugar de Jesús Navas fue quizás lo más llamativo de la alineación de Lopetegui. Y de regular para abajo.
Koundé: Estaba haciendo un gran partido, infranqueable en defensa. Se metió un gol desafortunado en propia puerta, lo salvó el VAR y firmó el gol del milagroso empate. De lo poco destacable del Sevilla.
Diego Carlos: No tan bien como Koundé pero realizó un buen partido.
Acuña: Chukwueze le dio la primera mitad, en la que no hizo casi nada bien. Regaló una ocasión con un taconazo frívolo y casi lesiona al Papu de rebote. .
Delaney: Demasiada agua que achicar, pero tampoco se vino arriba nunca.
Jordán: No fue ni su mejor ni su peor día, pero el centro del campo del Villarreal fue superior en todo.
Rakitic: Un Seat Panda en un partido con ritmo de Gran Premio de Fórmula 1.
Papu Gómez: Le dieron patadas de todos los colores. Hasta se llevó una involuntaria de su compañero Acuña. Mientras le dio el físico, lo único destacable en ataque del Sevilla.
Tecatito: Lo intentó de todas las maneras posibles pero tuvo muy poquita ayuda.
En Nesyri: Se fabricó una ocasión que definió como un infantil, falló un mano a mano clarísimo que, al menos, estaba anulado por el VAR por fuera de juego y muy poquito más.
CAMBIOS
Gudelj: Ese despeje en el gol de Lo Celso...
Lamela: Metió un pelín de energía en ataque.
Navas: El 1-0 llegó por su lado, aunque tampoco se le puede culpar en exclusiva.
Rafa Mir: Salió y falló un mano a mano.
Óliver Torres: Poco tiempo.