Aprobados y suspensos del Celta: Galhardo se vuelve a reivindicar
El brasileño se sumó con un gol y una gran actuación al recital de Aspas y Denis. En el partido más cómodo de la temporada celeste, Orbelín dejó sus primeros destellos de calidad.
Dituro: Solo tuvo que realizar una parada, atajando sin apuros un remate de Joselu. En la segunda parte se aburrió porque el Alavés no pisó el área local.
Kevin: Desatado. Apareció en más de una ocasión en zonas de remate y el palo impidió que se estrenara como goleador en Primera. Anuló por completo a Luis Rioja.
Aidoo: Superior. Se impuso defensivamente sin despeinarse. En los últimos minutos salió victorioso de un cuerpo a cuerpo con Joselu, pese al espectacular regate del delantero de Silleda.
Araújo: Un trámite para el mexicano. El poco trabajo que tuvo lo solventó con facilidad. Completó sin problemas los 90 minutos después de haber pedido el cambio por molestias musculares en la anterior jornada.
Javi Galán: Portento físico. En el descuento de la segunda parte seguía ofreciéndose a sus compañeros en ataque. El Alavés no inquietó en ningún momento por su banda.
Beltrán: Jugó a placer. Sin ningún tipo de presión para mover la pelota incrustado entre los centrales. Cuando salió a robar lo hizo con acierto.
Denis: Se exhibió en un partido que se convirtió en un homenaje de la grada al de Salceda. Asistió en los dos primeros goles: en el 1-0 se la pone en bandeja a Galhardo en el área pequeña y en el 2-0 se inventa un pase de tiralíneas a Aspas. Con Balaídos cantando “Denis sí, Mouriño no” ofreció un recital en la distribución y en la conducción.
Brais Méndez: Clase. El 1-0 nace en una pared que le devuelve de tacón a Denis. Se gustó en cada intervención, sin dejar de apretar en la presión, y la única vez que buscó portería lo hizo con peligro tras un par de bicicletas.
Cervi: Un tanto que premia su compromiso. A pesar de que últimamente no está demasiado inspirado, su actitud es incuestionable. Su remate en el gol probablemente hubiese ido fuera, pero Ximo Navarro lo desvió al fondo de la portería.
Iago Aspas: Dos goles, una asistencia y provocó una expulsión. A estos datos hay que añadir el pánico que generó en la defensa visitante cada vez que tocó el balón. Hay partidos en la Liga que le quedan pequeños. Coudet tuvo piedad del Alavés y lo retiró a falta de 20 minutos.
Galhardo: Aprovechó la oportunidad para reivindicarse y no es la primera vez que sucede con el brasileño. Abrió el marcador y pudo meter dos goles más. El pase en profundidad a Aspas, en la jugada que termina con la expulsión de Navarro, pone de manifiesto su versatilidad para jugar como punta o enganche.
Tapia (entró por Beltrán): Muy intenso, aunque el partido ya estaba visto para sentencia cuando el peruano compareció sobre el terreno de juego. Firmó un potente disparo desde fuera del área que se marchó ligeramente alto.
Solari (entró por Brais): Otro futbolista que asegura ritmo. Puso dos centros peligrosos. Le faltó contundencia en un balón que le cayó dentro del área y que era ideal para rematar.
Orbelín (entró por Aspas): Sus primeros destellos de calidad como céltico. Estuvo muy activo ocupando el puesto de Aspas. Ganas y talento.
Veiga (entró por Denis): Coudet lo situó como mediocentro ofensivo. Sustituir a Denis no era nada fácil en este encuentro. Algo tímido, a la par que elegante.
Nolito (entró por Cervi): Con molestias desde que saltó al campo, al final del partido le descubrieron una posible rotura fibrilar. Incluso con ese hándicap, le regaló a Kevin con un toque sutil la última ocasión del encuentro.