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TENERIFE

La tarde del ascenso, única alegría en Montilivi

El estadio donde el Tenerife tocó el cielo con las manos al volver Primera División por última vez esconde una realidad: desde entonces no ha ganado más.

La tarde del ascenso, única alegría en Montilivi

Montilivi es para el tinerfeñismo sinónimo de felicidad, el recuerdo de un pasado mejor. Fue allí donde el 13 de junio de 2009 se consumó su último ascenso a Primera División con el inolvidable gol de Dani Kome (0-1). Sin embargo, la historia esconde otra realidad: aquella fue la única vez que los blanquiazules supieron conquistar Girona. Todo lo demás fueron empates -tres- y derrotas -cinco-. La del lunes será la décima visita.

Sin ir más lejos, los últimos dos emparejamientos en ese escenario se perdieron por la mínima. La más reciente fue hace poquito más de un año, cuando el 1 de mayo de 2021 se perdió por el gol de Franquesa. En la anterior ocasión, en 2019, quien acertó fue Christian Stuani. Fue un choque lleno de infortunios: en el calentamiento se lesionó Luis Pérez y Carlos Ruiz ocupó su lugar, aunque tuvo que ser reemplazado al descanso. Además, Aitor Sanz, fue expulsado en la primera mitad.

En la anterior presencia allí, eso sí, el conjunto blanquiazul pudo puntuar merced al tanto de Amath quien adelantó a los suyos en el minuto dos. Muy pronto niveló Ramalho y el 1-1 se mantuvo hasta el final. También fue accidentado ese duelo ya que Vitolo acabó en el hospital con fractura en la nariz. Sucedió en noviembre de 2016.

En mayo de ese mismo año, los de José Luis Martí perdieron -otra vez-, por la mínima por culpa de un gol de Lekic. Lejeune cumplía 100 partidos en Segunda y esa derrota le cortó a los blanquiazules una racha que llevaba de diez partidos sin perder. Más atrás en el tiempo, después de aquella única alegría, los tinerfeños regresaron en agosto de 2010 para caer por 4-2 en el primer encuentro tras el descenso de Primera. Nino y Serra, en propia puerta, anotaron para los visitantes que no pudieron ante el acierto de Jandro (que hizo dos), Peragón y del tinerfeño Kiko Ratón.

En diciembre de 2013, el Tenerife consiguió un punto al igualar 2-2 gracias a Aridane y Bruno, mientras que en septiembre de 2014 se dio la curiosidad de que se vieron las caras en pocos días: primero en Liga, donde se perdió por 2-0 y luego en Copa del Rey, quedando eliminado el Tenerife en los penaltis tras empatar 0-0.