"No estoy aquí por dinero"
Sergi Enrich está viviendo una segunda juventud en la Ponferradina junto a Jon Pérez Bolo. "Ha sido clave para reengarcharme", reconoce.
La SD Ponferrdina está firmando una gran temporada. El equipo blanquiazul está séptimo en la clasificación, a tres puntos de los puestos de ascenso. Un lugar soñado, que mucho tiene que ver Jon Pérez Bolo y su plantilla. Uno de los jugadores más destacados es Sergi Enrich. El balear está viviendo una segunda juventud en El Bierzo. A sus 35 años, está cumpliendo con las espectativas que puso el técnico cuando decidió apostar por él.
Enrich ha reconocido que estuvo a punto de dejar el fútbol y le quiso dar las gracias a Bolo. "¿Futuro? Yo no estoy en la Ponfe por dinero. El míster me llamó. Confió en mí. Pasé una muy mala época el año pasado. Quise dejar el fútbol, pero aquí me he vuelto a ilusionar. He vuelto a disfrutar del día a día, que para mí es fundamental, y el míster ha sido clave para reengancharme e ilusionarme con el fútbol", afirmó ante los medios de comunicación.
"Cuando vine aquí me impactó el grupo, de primeras las buenas personas que hay. Y también futbolistas muy buenos, hay muchas variantes. Muchos jugadores para marcar gol". Él se ha convertido en una pieza clave.
"Pasé una muy mala época el año pasado. Quise dejar el fútbol, pero aquí me he vuelto a ilusionar"
El de Ciudadela participó de forma activa en la victoria (4-2) de la Deportiva este sábado ante el Cartagena. Enrich, que marcó uno de los tantos de la goleada, reconoce que no fue nada fácil. "Es muy difícil lo que hemos hecho. Empatar, perdíamos, luego otra vez empatar. Ponernos por delante. Por suerte hemos aguantado bien y luego hemos sentenciado con el penalti. Parece que es repetitivo pero lo que hace la afición es muy grande. Los necesitamos", sentenció.
La Ponferradina decidió dar un golpe en el mercado el pasado verano con la Liga ya en juego. Enrich se encontraba sin equipo. Esta temporada ya lleva seis goles y cinco asistencias. El Toralín celebra su vuelta, Enrich vuelve a sonreír.