Así celebra El Sardinero su 14º ascenso
Tras el empate con el Celta B, la totalidad de los espectadores siguieron en el estadio festejando con los jugadores el ascenso del Racing a Segunda
Todo funcionó a las mil maravillas. El club había pactado con los líderes de La Gradona de los Malditos que no hubiera invasión al término del partido para que los jugadores pudieran festejar con la afición y así fue. Durante más de media hora, los componentes de la primera plantilla, los técnicos y auxilares, los directivos y, más tarde, las familias de los protagonistas dieron rienda suelta a su felicidad.
Ni uno solo de los racinguistas que reventaban las gradas abandonó su localidad hasta que los jugadores dieron por terminado su festejo público, que luego siguió en los vestuarios. A partir de ese momento, miles de racinguistas comenzaron a desplazarse hacia el centro de la ciudad, en donde a las 17:00 se espera que los futbolistas se asomen al balcón del Ayuntamiento para cumplir con el rito del ascenso.
Así celebra El Sardinero su 14º ascenso
El manteo al chico maravilla, Pablo Torre.
El corro del ascenso, en mitad de El Sardinero.
"¡Soko, quedaté!", coreó una y otra vez la afición.
Se irá, lo más probable, o no, pero Soko disfrutó más que nadie del ascenso.
Era su primer manteo, pero Romo parecía haber disfrutado de muchos.
El Racing ha tenido en su afición un soporte fundamental: único equipo que no ha perdido en su estadio.
Pedro Ortiz y Alfredo Pérez, los máximos accionistas del Racing, abrazados a Romo en el cesped.
No hay problema. Adidas le surte de todas las que necesite Pablo Torre.
El de hoy ha sido el 14º ascenso del Racing en su historia. Sin contar la clasificación para la primera Liga de Primera, la 28-29, el Racing ha protagonizado siete ascensos a la máxima categoría del fútbol español, y con este de hoy, otros siete a Segunda. Tres desde Tercera, tres desde Segunda B y este desde Primera División RFEF.
