La hoja en blanco de Llorente
El polivalente futbolista del Atlético ha pasado de los 13 goles de la pasada temporada a los 0 de esta. Ni juntando a todos los centrocampistas rojiblancos superan su marca de la 20-21.
El paso atrás que ha dado el Atlético de la pasada campaña a esta se debe a multitud de factores. Entre los cuantificables, está el bajón de cifras que ha dado Marcos Llorente. El centrocampista más decisivo de la pasada Liga, una de las grandes estrellas de la temporada, ha pasado de los 13 goles que marcó en la 20-21 a no haberse estrenado aún en esta. Y de las doce asistencias que sirvió ha bajado a tres.
Las razones también son variadas, aunque la más evidente es que, por las exigencias del guion, ya no pisa el área tanto como antes. El contraste de los datos es enorme. En esta temporada ha realizado 17 remates, solo 8 desde dentro del área y apenas 3 a portería (Athletic, Oporto y Osasuna). En la anterior, la de su confirmación tras la explosión posconfinamiento, hizo 60 remates, 25 de ellos a portería y 32 desde dentro del área. El 14 era una amenaza constante, con un entendimiento genial con Trippier y una confianza plena. Ahora, no solo no está el británico en el lateral, sino que a Llorente le toca ejercer ese cometido con demasiada frecuencia.
Una segunda línea poco inspirada
El bajón, en realidad, tampoco es solo culpa de Llorente. Estas cifras quedarían más disimuladas si, ya que el polivalente jugador ahora tiene otras misiones, algún compañero le hubiera dado el relevo de cara a puerta. Sin embargo, como recuerda Atlético Stats, ni juntando a todos los centrocampistas rojiblancos son capaces de superar el botín de Llorente en la última temporada. Entre Carrasco (5), Lemar (4), De Paul (2), Koke (1), Kondogbia (1), Herrera (0) y el propio Llorente igualan los 13 que logró el internacional.
El gol de Llorente es uno de los pequeños retos de esta recta final de la Liga dentro del gran objetivo que es terminar entre los cuatro primeros para ir a la próxima Champions. En Bilbao, para empezar, Marcos regresará al lateral. Desde allí percutirá por el carril derecho, como ha hecho en cada partido, pero tendrá complicado poner fin a la sequía.