"Cuando te llama un club como el Granada hay poco que pensar"
Aitor Karanka se estrenó en la Liga española con el Granada. Antes de su primer encuentro en Los Cármenes, el técnico vasco repasó con AS su nuevo reto, su trayectoria en Inglaterra...
Aitor Karanka de la Hoz (Vitoria, 18 de septiembre de 1973) debutará este domingo ante su nueva afición. El exjugador de Athletic y Real Madrid se ha ganado un nombre en los banquillos de Inglaterra tras aprender junto a Mourinho en el conjunto blanco. Tras su paso por el Birmingham City, Nottingham Forest y Middlesbrough le llega la alternativa en España con cinco partidos para salvar a un Granada en caída libre. Sin embargo, Karanka tiene claro que viene para lidera un nuevo proyecto. Tras su debut en el Wanda Metropolitano y antes de estrenarse en Los Cármenes en entrenador vasco habló con As.
¿Qué le decidió a aceptar la oferta del Granada?
Cuando salí de Middlesbrough no tenía claro que quería salir de Inglaterra sabiendo lo difícil que es compaginar mi vida personal con la familiar. En aquel momento mis hijos habían empezado una forma de vida en Inglaterra. Tenían 12 y 9 años. Quería seguir ahí por ellos por el idioma y la cultura. Tuve sitios en la Premier. Decidí seguir allí. Cuando salgo de Nottingham y, sobre todo, de Birmingham la familia ya no son nueve o 10 sino 17 o 20. Están a partir del año que viene en Madrid y me daba la opción de probar otra experiencia. Cuando te llama un club como el Granada hay poquito que pensar.
Hay que ser valiente para coger al equipo en estas circunstancias.
Hombre… Más que valiente, estar confiado en tu trabajo o ver que tienes mimbres para sacar o desarrollar tu idea. En este proceso, desde Birmingham ha habido otras cosas y otros sitios y he dicho que no. Desde que salí de Middlesbrough tardé nueve meses en coger Nottingham y desde allí, otro año en Birmingham y ahora otro año. No soy de los entrenadores que se vuelve loco por coger un sitio a los tres días de salir. Cuando cojo un sitio es porque esto completamente convencido de que las cosas van a salir bien.
Cuando cojo un sitio es porque estoy completamente convencido de que las cosas van a salir bien
¿Meter el bisturí en el Granada es complicado?
No creo que haya que meter ningún bisturí Ahora mismo es que los chicos saquen esa confianza de lo buenos que son. En una mano está el tema de la ansiedad que me encontrado y en la otra mano está que esta es una Ciudad Deportiva donde entras en el despacho del cuerpo médico y te encuentras que todo el mundo está empujando. Entras donde los utileros y también están deseando empujar; entras en la cocina y las cocineras lo mismo. Esto es lo principal. Que en una situación como ésta todo el mundo esté detrás para empujar.
Nada más firmar se tiró todo el día trabajando en el club. En el despacho.
Por eso voy tanto de un equipo a otro; cuando estoy, estoy, No voy a un club ara ver cómo sale. Cuando trabajo, trabajo y cuando no trabajo, disfruto y hago otras cosas. Observador de UEFA, comentando algún análisis de LaLiga y organizando algún congreso de entrenadores online. Toca trabajar. Sé que Granada es preciosa, que las tapas están muy bien y que hay una gente fantástica. Pero ahora toca trabajar y al final de temporada ya nos iremos de tapas y a ver la ciudad.
¿Cuál es su diagnóstico?
El problema de la ansiedad te lleva a diferentes cosas. Esa ansiedad te hace ser un equipo sin confianza con balón y desordenado sin balón
Es un poco simple, pero es lo mismo. El problema de la ansiedad te lleva a diferentes cosas. Esa ansiedad te hace ser un equipo sin confianza con balón y desordenado sin balón. El día del Wanda (contra el Atlético) conseguimos quitar esa ansiedad. Ahora hay que intentar que en casa el jugador se sienta igual de cómodo y estoy convencido de que la gente va a estar con ellos hasta el final. Trabajo de campo y trabajo de video de corregir errores. No nos podemos creer que en el Wanda jugamos bien. Se lo dije a mis asistentes al día siguiente de llegar. Si pensamos que el mejor Granada que podemos ver es el del día del Wanda estamos muy equivocados. Hay muchísimo que mejorar y que trabajar. Para eso está el vídeo y el campo. Con balón hay que demostrar esa calidad que tienen los jugadores.
¿Hay mejoría?
Sí, porque el movimiento se demuestra andando y no hay mejor demostración que los 90’ en el Wanda. Hay que mejorar muchísimo. Pero el futbolista, tanto el que jugó como el que no jugó, algunos que estaban medio apartados como Raba o Carlos Bacca tienen su oportunidad. Es una de las cosas que les dije a todos. No hay tiempo de pensar quienes mejor, quienes peor, juego yo … queda un mes y quien menos se lo espere puede tener su oportunidad. Lo importante es que, quien salga esté preparado y dé el mejor nivel.
Su fichaje por el Granada ha causado gran expectación en Inglaterra.
Allí tuve tres experiencias fantásticas. En los momentos de parón, en los que no se entrena, decidí hacer un congreso de entrenadores por eso. Te das cuenta de que el entrenador está metido en la vorágine del día a día. Cuando sales no estás actualizado y cuando vuelves tienes que estar a ese nivel. En Inglaterra viví eso, un tercer tiempo que para mí es fantástico, pero que durante la pandemia se tuvo que quitar. Es compartir con el entrenador contrario anécdotas. Al principio costaba porque si he perdido y tengo que ir a tomar una cerveza con el equipo rival, cuesta. Al principio perdía y tenía que ir. Por suerte he ganado y el que perdía, venía y tenía el mismo respeto. Partidos de Copa contra el Arsenal donde tenía que estar 45’ con Arséne Wenger como si nos conociésemos de toda la vida. Ese mismo año llegamos a la final y los 45’ que estuvimos allí te dan opción a pedir las instalaciones para entrenar antes de la final, compartir conocimientos con él y a que el próximo año poder pedir cedidos uno o dos jugadores. Inglaterra lo que me ha dado es ese respeto y relaciones que es una gozada.
El tercer tiempo…
Es el respeto que debemos tener entre nosotros. El carácter inglés no es el español. Lo que dicen los jugadores de que lo que pasa en el campo se queda en el campo es lo que he vivido en Inglaterra con los entrenadores. Puedes estar en la banda matándote, por decirlo de alguna manera, y después acaba el partido, llegas a la sala esa y ya no hablas solo del partido sino de los siguientes. Diálogos de fútbol que enriquecen a todas las partes.
En el Boro coincidió con Negredo o Víctor Valdés y moldeó a Adama Traoré.
Son de esas cosas que te da va dando la experiencia. Tuve la ‘brillante’ idea en mi primera rueda de prensa en Middlesbrough, cuando el equipo estaba a tres o cuatro puntos del descenso, sin saber inglés ni conocer la liga inglesa de decir que había llegado a Middlesbrough para ascender a Premier. Cuando tú mismo te cargas esa mochila, la verdad es que cuesta. Aprendí porque ese año salimos sobrados de la situación. El año siguiente jugamos la final en Wembley (para el ascenso) y perdimos. Lo que había sido un éxito de temporada se convierte, por mis declaraciones, en un fracaso. Al año siguiente se consigue subir. El ambiente que había en aquel club era fantástico. Llegas a la Premier y puedes llevar a jugadores como Adama, Negredo, Víctor Valdés, Aston Ramírez, Barragán… Te da la opción de llegar a la élite y lidiar con jugadores como Víctor Valdés, que tenía toda la experiencia del mundo o Adama, que era todo lo contrario. Tenía 20 años y venía del Aston Villa donde no había jugado. No era educarle porque es un chico 20 sobre 10, pero tenía muchas cosas que mejorar. Fueron muchas horas de campo y de video individual. Cuando mejoras individualmente a un jugador, mejoras al equipo.
De hecho, a Adama le tuvo que cambiar de banda para que se soltase...
Son cosas que vas aprendiendo. Son los propios jugadores los que me lo dijeron, Álvaro y Víctor vinieron y me dijeron: "Míster:¿por qué no dejas a Adama más suelto? Porque siempre que coge el balón te va mirando". Me di cuenta que con lo que había progresado es verdad que estaba demasiado tensionado. Hablé con él y le volví a dejar que fuera el jugador con esa libertad. Era un jugador que marcaba mucho y nos daba mucho.
¿Qué tal con Negredo?
Es un profesional, una suerte estar con él. Cuando lo firmé en Middlesbrough me dijeron que estaba loco, que estaba medio acabado. Me sorprendió el nivel en los primeros partidos. No sabes lo bueno que es un jugador hasta que lo entrenas tú. Fue un año fantástico. Tuvo la mala suerte que el equipo estaba más para defender que atacar y estaba un poco aislado. Después de cuatro o cinco años sigue a un gran nivel y dando, muy a mi pesar, un gran rendimiento en Cádiz (Bromea porque el Cádiz es rival del Granada en la lucha por eludir el descenso).
Es de los pocos entrenadores extranjeros que ha conseguido un ascenso a la Premier.
Soy el primer español y el segundo extranjero. En aquella época sólo Jokanovic con el Walford. Después subieron Rafa Benítez, Xisco Muñoz… es una liga complicadísima porque son 46 partidos más la FA Cup, la Copa de la Liga. Cuando jugamos la final de Wembley (por el ascenso a la Premier) fueron 55 partidos. Rafa Benítez, Xisco Muñoz, Roberto Martínez y yo somos los únicos españoles que hemos ascendido.
¿Está bien visto el entrenador español en Inglaterra?
Sí, muy bien visto. Llegó un momento que estábamos en Premier, Pepe Mel, Quique (Sánchez Flores), Rafa (Benítez)… Éramos como cuatro o cinco entrenadores españoles. El fútbol inglés ha dado un salto de calidad evidentemente por el dinero que hay en la Premier y el nivel de entrenadores de todo el mundo que ha ido y ha hecho que la liga sea mejor y el entrenador inglés sea mejor. El mismo Moyes está otra vez con el West Ham y cerca de entrar en Champions.