Cibeles estará lista

El Madrid está a un paso de levantar la Liga 35, a un solo punto, y no hay triunfo sin visita a la diosa Cibeles. Con una excepción, el último título liguero, en 2020 con Zidane en el banquillo, donde a causa de la pandemia la afición no pudo acudir a la monumental fuente de los éxitos blancos. En esta ocasión, ya en situación sanitaria más favorable, los hinchas podrán regresar a su lugar habitual de celebración, aunque en principio los jugadores solo lo festejarán en el Bernabéu y probablemente no acudan a Cibeles.

Los preparativos ya han comenzado y la fuente estará vallada desde mañana por la noche. Un empate contra el Espanyol en el Bernabéu será suficiente y en el Ayuntamiento de la capital tienen claro que, este año sí, la afición retomará la tradición. "No tenemos ninguna duda de que será una conducta cívica y ejemplar, porque la afición del Madrid la demostró hace dos años", dijo el alcalde, José Luis Martínez-Almeida. El comportamiento de los aficionados fue muy destacado, puesto que siguieron las medidas sanitarias a pesar de la lógica euforia del momento. Unos 250 agentes se desplegarán para asegurar que la celebración marche sin sobresaltos.

Será la primera ocasión en 15 años que el Madrid pueda conquistar en el Bernabéu el campeonato doméstico. Desde la temporada 2006-07,  la popularmente conocida como 'la Liga del clavo ardiendo'. Con Fabio Capello en el banquillo, el equipo blanco se aferró a partidos que parecían perdidos. Goles como el de Roberto Carlos ante el Recreativo de Huelva en la jornada 35, su último como madridista, que significó ganar a los onubenses sobre la bocina (2-3); los tantos simultáneos de Van Nistelrooy en La Romareda y de Tamudo al Barça, que colocaba un doble 2-2 en el marcador y dejaba todo abierto para el último día; y la remontada al Mallorca de los blancos con goles de Reyes y Diarra (2-1) selló el título gracias al mejor goalaverage. De modo que la alegría, si se cierra el campeonato el sábado, sería doble.