El Girona agacha la mirada
Los rojiblancos, tras caer en Cartagena, se alejan del ascenso directo. La lucha por el playoff se comprime y tiene cuatro puntos de margen respecto al séptimo, la Ponferradina.
Al Girona se le está escapando el ascenso directo. Tras jornadas en las que el conjunto rojiblanco, gracias a sus buenos números, logró que los equipos que le aventajan en la tabla le tuvieran en cuenta, ha tocado regresar a la realidad. A la espera de lo que haga este lunes el Almería (juega en casa ante el Sporting), los puestos que conducen a Primera por la vía directa los vislumbran a ocho puntos de distancia. El Valladolid es, actualmente, segundo, y parece que darle caza, en las cinco jornadas de Liga que restan, será misión imposible. De ahí que toque volver a calibrar el objetivo y no es otro que asegurar el playoff. No vale despistarse porque, con 15 puntos aún en juego, la distancia respecto al séptimo clasificado, la Ponferradina, es de solo cuatro puntos.
De mirar hacia el ascenso directo, el Girona pasa ahora a mirar hacia abajo. El bloque de Míchel necesita pasar página cuanto antes a la derrota en Cartagena (0-3), que fue la más abultada en lo que lleva de Liga, y centrarse en su presente más inmediato. El sueño de subir a Primera por la vía rápida parece esfumado, pero se confía en que en caso de disputar el playoff sea por fin el bueno. Sería el tercero consecutivo. Desde la entidad gerundense se apresuran a lanzar mensajes repletos de optimismo como "todos juntos, seguimos creyendo" y el capitán Cristhian Stuani tampoco duda: "Toca levantarse. No conseguimos un resultado positivo, pero no nos rendiremos. Confianza plena en este grupo y en la derrota, más juntos todavía".
El Girona jugará el domingo otra vez a domicilio, en Alcorcón, y es vital no seguir tropezando. Se encadenan dos derrotas fuera y se debe cortar la hemorragia. Muchos jugadores rojiblancos ya han calificado el duelo ante los alfareros como de "trampa" porque se visita a un bloque que, además de colista, ya está descendido a Primera RFEF. Míchel necesita devolver la confianza al grupo y la buena noticia es que se espera que puedan reaparecer los lesionados Santi Bueno y Bernardo Espinosa. Quien no estará será Nahuel Bustos, que cumplirá ciclo.