"Una cárcel te cierra, pero no te mata"
Chimy Ávila contó por primera vez su experiencia en prisión cuando iba a cumplir los 18 años en una emotiva charla en la escuela de fútbol para jóvenes con riesgo de exclusión social.
Luis Ezequiel "Chimy" Ávila se crió un barrio de Rosario donde convivió con la delincuencia y la droga. Pasó por momentos muy duros durante su instancia en Empalme Graneros. Por primera vez, habla en público de la época vivida en la cárcel cuando tenía 18 años tras ser acusado de robo en la charla de una escuela de fútbol para adolescentes con riesgo de exclusión social.
El proyecto 'Integrol: Educación y fútbol' es el último de la fundación del Osasuna con el objetivo de que los adolescentes mantengan un compromiso con las asociaciones sociales. Tras la pregunta de uno de los jóvenes, el argentino comparó la prisión de España con la de su país natal: “Hace unos años estaba en el sitio donde tú estás ahora, pero en peor situación, en Argentina. Tengo muchos amigos que han muerto dentro de la cárcel y esto es un paraíso si lo comparas con las cárceles de Sudamérica".
Relató, con emoción en sus palabras, el momento en el que entró en la cárcel con 18 años: "A falta de tres semanas para cumplir los 18 años se me acusó de un robo y estuve de ahí hasta los 20". Además comentó que una cárcel "te cierra, pero no te mata" y dio varios consejos a los adolescentes que integraban la escuela. "Solo ustedes pueden saber qué pasa por su cabeza, nadie más. Los presos no tienen sueños apagados, los tienen en pausa. No tienes que dejar que te los quiten, porque son tuyos, guárdalos", contestó Ávila.
Los jóvenes, atentos a lo que tenía que contar el jugador de Osasuna, escucharon el momento en el que te sientes solo, lloras y te acuerdas de tus seres queridos: "Las lágrimas llegan cuando estás en una habitación encerrado. Te acuerdas de tu madre, de tus hermanos y te puedes arrepentir de muchas cosas, pero lo tienes que hacer de corazón, porque si al día siguiente sales y haces lo mismo… Esa habitación te está esperando".
El futbolista quiso contarle a los muchachos más sobre su experiencia fuera de cámaras
y explicó una perspectiva que es la realidad del día a día de los presos que quedan en libertad. “Ya son hombres y saben que allá afuera está la tentación. Aquí hay tutores, pero la realidad está fuera. Habrá mucha gente que te mirará de reojo y, ¿por qué?, yo soy humano como tú, me equivoqué y lo pagué. Qué quieres, ¿que pague con mi vida?”, concluyó.