NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

SEVILLA

Lopetegui cambia la manta

El Sevilla pasa de meter un gol y recibir dos en cuatro partidos a los 9 a favor y 7 en contra de sus tres últimos duelos ligueros. La vuelta del Papu le ha dado más ritmo arriba.

Julen Lopetegui.
ALBERTO IRANZODIARIO AS

El Sevilla ha pasado del minimalismo en sus resultados a una exuberancia que, eso sí, le permitió ganar dos de los últimos tres partidos de LaLiga y estar cerca de puntuar ante el Real Madrid. Ante los blancos (2-3), Granada (4-3) y Levante (2-3), el equipo de Lopetegui ha marcado 9 goles y ha recibido 7, guarismos que contrastan con el tanto metido y los dos recibidos en los anteriores cuatro duelos ligueros: 0-0 contra Alavés y Real Sociedad, 1-1 en Vallecas y 1-0 (derrota) en el Camp Nou.

La famosa manta del fútbol, que tapa los pies o la cabeza pero no los dos extremos, toma cuerpo en el equipo de Lopetegui, al que la sensible baja del pivote brasileño Fernando Reges en el centro del campo condena a tener menos equilibrio, pero que ha recuperado a varios hombres de ataque, faceta en la que sin avasallar muestra muchos recursos. El regreso de Papu Gómez le ha dado sin duda otro ritmo a la ofensiva nervionense. Con el argentino sobre el campo, el Sevilla ataca bastante más y mejor.

ClasificaciónPTSPGPEPP
Clasificación completa
Próximos partidos
Calendario

Con todo, el club blanquirrojo sigue siendo todavía el menos goleado de Primera, con 27 goles encajados. Dos menos que el Real Madrid. Bono ha recibido 19 goles en 26 partidos de Liga y está a dos de cumplir el quórum para poder recibir el Zamora, que sería el primero en la historia del Sevilla. 0,73 goles por partido encaja hasta ahora el guardameta marroquí, por los casi 0,88 que ha recibido Thibaut Courtois.

La lucha por el trofeo al menos goleado se dilucidará en estas últimas cinco jornadas de Liga, por tanto. Y dependerá en buena medida de si el Sevilla recoloca su manta en la parte defensiva o por el contrario sigue jugando a un intercambio de golpes que, a decir verdad, no le ha venido mal contra equipos que a priori tienen menos calidad en la delantera.