La huella del Eintracht, presente
La invasión de hace una semana de los aficionados alemanes dejó su sello en el Camp Nou. En la tribuna todavía quedan señales de su paso.
Va a ser difícil de olvidar el partido de hace una semana en el Camp Nou ante el Eintracht, en el que la afición alemana tomó literalmente el Camp Nou. Las señales de su paso siguen presentes en el estadio. Pintadas en las paredes y adhesivos en las butacas recuerdan una noche negra.
Incluso en la zona más noble del estadio, en la tribuna baja que acoge los asientos de detrás de los banquillos y que son de las más caras del campo quedan recuerdos de los alemanes.
En el partido de vuelta de los cuartos de final de la Europa League, 35.000 aficionados del Eintracht de Frankfurt asistieron al partido desbordando cualquier previsión del club. El martes pasado el presidente Laporta explicó que “no vendimos entradas a los alemanes, nos vimos desbordados y para que eso no pase nunca más tomaremos medidas como las entradas nominativas digitales y en los partidos especiales no habrá Seient Lliure, lo que queremos es fomentar la asistencia de barcelonistas. El club no es culpable de lo que pasó, pero es el máximo responsable”. El presidente señaló a una red de reventa y a la mala praxis de los socios como los causantes del caos.