Álvaro Rey: “Es normal que haya dudas conmigo, estoy deseando dar mi mejor versión”
El extremo sevillano, llegado en enero, habla con AS de su complicada etapa en el Depor, su seguridad en revertirla, de Borja Jiménez, Antoñito...
Álvaro Rey (Sevilla 11/7/1989) llegó al Deportivo en el mercado invernal con la misión de dar un salto de calidad a la plantilla blanquiazul. Primero la aclimatación y luego las lesiones no le han permitido brillar y tan solo ha disputado 267 minutos. Totalmente recuperado de sus problemas y con el optimismo por bandera, el extremo andaluz aspira a eliminar cualquier duda sobre él y colaborar de forma decisiva en el objetivo único del Deportivo: ascender a Segunda.
Parece que sus problemas físicos ya son historia…
Todo bien, me encuentro cada día mejor, con más chispa. Entrando en el equipo poco a poco, según decida el míster. Ahora, intentar estar al 200% para lo más importante, para lo que nos queda.
Ante el Dux tuvo unos minutos y casi lo lesionan otra vez...
Sí, en la primera jugada me cazaron por detrás y me hicieron un buen rasguño con los tacos. Estuve un par de días un poco dolorido, pero ya estoy bien. No fue nada grave.
El equipo hizo ante el Dux un buen partido al fin. ¿Se necesitaba mucho?
Salió todo como tenías previsto. Se vio otra vez un Depor con la identidad que tuvo casi toda la temporada. Este es el camino a seguir, con esa intensidad defensiva y ofensiva. Hay que mantener eso.
Ahora toca darle continuidad fuera, donde está costando mucho…
Nuestro objetivo es ganar todos los partidos de aquí al final de temporada. Vamos a ir con todo a ganar a Talavera. Sabemos que va a ser un partido difícil. Ellos son un buen equipo y se la juegan. Queremos hacer un partido similar al del Dux y llevarnos los tres puntos. Como dije, tenemos que ser tan intensos como el domingo.
Y tienen un compañero nuevo, Antoñito…
Sí, otro sevillano más aquí. Es un chico con experiencia que ha jugado en Primera, en grandes clubes, en el extranjero… Creo que nos va a aportar. Además de gran jugador tiene mucha experiencia y seguro que nos va a dar mucho.
Con todo este gafe en el lateral, que sigue con la sanción de Aguirre, ¿se ve jugando ahí si es necesario?
No, la verdad es que no. (Risas…). Borja me conoce bien y sabe que no, que no. La verdad es que ha sido una mala suerte que Víctor y Trilli hayan tenido esas lesiones de tobillo. Yo tuve una el año pasado y de hecho aún no me recuperado al ciento por ciento. Son lesiones muy jodidas, complicadas de recuperar. Ellos están trabajando todo lo posible para estar. Es cierto que ha habido un mal fario con los laterales que nos ha perjudicado. Han tenido que jugar Villares, Lapeña, Aguirre el otro día. A ver si recuperan.
Personalmente, ¿cómo está? No han sido meses fáciles desde su llegada en enero por varias circunstancias.
La verdad, es que ha sido complicado. No llegué todo lo bien que quería físicamente y justo cuando estaba entrando, me lesioné. Individualmente no está siendo tan sencillo como yo esperaba. Pero estoy muy contento y feliz de estar en este club. Tengo muchísimas ganas de dar mi mejor versión, lo estoy deseando. Cuando te fichan en enero es para ayudar al equipo y eso es lo que quiero hacer. Tengo mucha ilusión y ganas de mostrar el fútbol que llevo dentro.
Tiene ganas de que Riazor conozca a Álvaro Rey…
Sí, sí. Pero tengo que reconocer que no he dado mi mejor nivel ni mi mejor versión. Es normal que haya dudas sobre mí. Pero cada día me encuentro mejor, cada semana me veo mejor en los entrenamientos. Eso es muy importante porque cuando lleguen los partidos vas a tener esa confianza. Ahora tengo que esperar la oportunidad. Si el míster me pone cinco minutos, dar lo máximo. Lo importante ahora es ayudar al equipo.
En ese tramo que pudo jugar, justo cuando el equipo empezaba a tener dudas, ¿sintió cierta ansiedad por querer demostrar muchas cosas?
Ha sido un poco de todo. Yo no estaba a mi mejor nivel, el equipo tampoco, me lesioné sin agarrar ese ritmo de competición… En esa situación de racha negativa, juegas para intentar ayudar al equipo y no sale tu mejor versión… Te crea algo de ansiedad y presión entre comillas… Siento que estoy en un club que necesita ascender sí o sí y es un quiero, quiero porque el Depor lo necesita. Se juntó todo, pero eso ya es pasado. El equipo está en una dinámica buena y eso es lo que hay que mantener. Si llega la campanada y ascendemos directos, mejor. Si no, eso es lo que nos dará seguridad para el playoff.
Se dice a sí mismo, a ver si marco el gol del ascenso y todo rodado…
Sería mi sueño, un sueño cumplido. Firmaría no jugar nada y meter el gol que le dé el ascenso al Depor. Eso lo más importante, con independencia de quién meta el gol.
Hablaba antes de la presión. Usted es un jugador con muchas tablas. ¿Está sintiéndola aquí más que en ningún otro equipo de los que ha estado?
No es tanto la presión, es sentir la obligación de que este club tan grande suba un peldaño más. No solo yo, todos los compañeros sabemos dónde estamos. Sabemos la obligación que tenemos de ascender al equipo. El Depor no puede estar más en esta categoría. Con los años de gloria de este equipo es normal que se apriete porque es una gran afición, un gran club y una gran ciudad.
¿Cree que el Depor se ha olvidado ya del Racing y tiene la cabeza limpia para lo que queda de competición?
Sí, lo que tenemos que hacer es mirarnos a nosotros. Ya sea por la vía directa o de playoff, si nosotros estamos bien vamos a tener mucho ganado. La clave del éxito es seguir la línea del domingo. Nuestro objetivo es sumar todos los puntos y si luego hay playoff, pues a por él. Es diferente llegar ahí después de ganar cinco o seis seguidos.
En los peores momentos se ha visto a un Borja bastante tranquilo. Usted lo conoce bien, ¿cómo cree que está el míster?
Borja es un entrenador que confía mucho en sus ideas, va a muerte con ellas. Cuando un equipo ha funcionado el 70% de la temporada, ¿por qué cambiarlo si ha ido bien? Por ‘h’ o por ‘b’ el equipo ha tenido una racha negativa, pero creo que la seña de identidad del equipo se ha visto casi siempre con más o menos suerte. Es un entrenador tranquilo, hasta el último día va a morir con sus ideas y seguro que va a tener éxito.
El futuro realista señala al playoff, que se jugaría en casa. En el debate de si es mejor o peor jugar en Riazor, ¿dónde se sitúa usted?
Veo más a favor que en contra. De todas formas, si el playoff fuese en Andalucía estoy seguro que habría 10.000 deportivistas allí. Eso sería casi igual, pero veo una ventaja jugar aquí por tener al aficionado cerca.
¿Empiezan a mirar ya de reojo cómo va el otro Grupo y los posibles cruces?
Es un Grupo muy igualado y con múltiples posibilidades. Como decía, tenemos que mirarnos a nosotros. Matemáticamente aún podemos ser primeros. Es muy difícil porque el Racing está a un nivel muy alto, pero mientras haya posibilidades hay que pelearlo. Tenemos que llegar al final todos los compañeros al ciento por ciento para que el míster tenga donde elegir. Todos vamos a tener nuestra oportunidad y todos vamos a sumar.
¿Cómo mira usted al futuro?
Ahora lo que me preocupa es que el equipo ascienda. Lo demás, pues ya veremos qué pasa. Si estoy, no estoy… El futuro es incierto y hay que mirar al presente. Y el presente ahora mismo es que hay que ascender sí o sí.