El Madrid compra descanso
La victoria ante el Sevilla permitirá a los blancos focalizar esfuerzos. El parón de la Copa, además, entrega tiempo extra para preparar la ida ante el City.
Cuando Lamela celebraba, a los 25 minutos, el segundo tanto sevillista en el Sánchez Pizjuán, parecía quimérico un renacer blanco. Más si cabe cuando al descanso se llegó con ese 2-0 y el Sevilla había colocado camisa de fuerza al equipo blanco. Un escenario que colocaba a los de Lopetegui a nueve puntos y al Barça, de ganar su aplazado al Rayo (domingo 24) y este lunes al Cádiz (21:00 horas), a seis. Menos de dos partidos (el goalaverage es azulgrana) con seis por disputarse. Jornadas llenas de tensión se presentaban, hasta que se produjo una remontada de pundonor que hace que el Madrid compre descanso en busca de la conquista de la Decimocuarta
Ese tanto de Benzema (2-3) sobre la campana final permite que el Madrid pueda gestionar esfuerzos ligueros de aquí al final. En un calendario, además, relativamente amable en lo que a kilometraje se refiere. Sacando, por el momento, a la Champions de la ecuación, el equipo blanco tiene seis encuentros de Liga por delante, pero sólo dos salidas reales. La venidera ante Osasuna (miércoles 20) y la visita al Cádiz en el fin de semana del 15 de mayo. Y es que, el otro partido fuera de casa no les hará ni siquiera salir de la ciudad, ya que se trata del Derbi frente al Atleti en el Wanda Metropolitano (8 de mayo).
Mientras que no hay que olvidar que, ese viaje al Nuevo Mirandilla bien podría ser con LaLiga 35 ya guardada en el bolsillo. Por pura matemática, ya que se trata de la jornada 37 y la ventaja actual, en el peor de los casos para los blancos (que el Barça gane sus dos encuentros pendientes), es de nueve puntos. El encuentro en Pamplona, aún con las dosis habituales de aspereza que suponen enfrentarse a Osasuna, hacerlo en el Sadar y con Jagoba Arrasate en el banquillo rival, no es escenario incómodo para los blancos: no pierden ante los los rojillos desde enero de 2011. Tras esto, viene una fecha donde la final de Copa regala un fin de semana de vacaciones para todos menos Athletic y Betis (por finalistas) y los azulgranas y el Rayo (partido aplazado). Entre la ida y la vuelta frente al City, el Espanyol, con poco o nada en juego a esas alturas, visita el Bernabéu, al igual que Levante y Betis en las jornadas 36 y 38.
Resurrección
El Madrid ha llegado al momento fina de la temporada en mejores condiciones de las aventuradas en determinados momentos. La falta de rotaciones, junto a la exhibición del PSG en la ida de octavos de la Champions, instalaban el runrún del cansancio en los de Ancelotti, pero, más de un mes después, no solo han logrado mantener un tono físico estable, sino que han mejorado prestaciones. A los parisinos les remontaron con el 3-1 que orquestó Benzema y su hat-trick; al Chelsea lo desarticularon en la ida de cuartos y le contrarremontaron en la vuelta; en tanto que en Liga han olvidado el sonoro traspié del Clásico (0-4) con sus triunfos contra Celta (1-2), Getafe (2-0) y, sobre todo, Sevilla (2-3). Una resurrección que vale un campeonato.
Ancelotti, si así lo desea, se ha ganado el derecho de regular esfuerzos ligueros para afrontar con las máximas garantías un ejercicio de supervivencia como es la eliminatoria contra el Manchester City. La exigencia para derrotar a los de Guardiola es máxima. Pero también lo eran el PSG y el Chelsea, Mbappé-Neymar-Messi y el actual campeón. Palabras mayores que el Madrid superó cuando la batería parecía haberse agotado. Ha ido recargando poco a poco y ahora, cuando se acerca el fin de curso, ha comprado descanso en Liga para acercar el objetivo: ser el rey del baile. Ser el rey de Europa por decimocuarta vez.