El Depor se da una alegría
Convincente victoria del Deportivo ante el Dux de principo a fin para consolidar la segunda posición. Quiles, Mario Soriano y Jaime, los goleadores.
Tenía el Deportivo un doble reto frente al Dux Internacional. El primero, ganar para aprovechar el pinchazo del Racing de Ferrol y cimentar su segunda posición. Y ahí puso una muesca en su quiniela. Cinco puntos sobre los departamentales, que puede ser siete si prospera en los despachos la alineación indebida del Bilbao Athletic. El segundo pasaba por las sensaciones, por mostrase como un equipo dominador y solvente. Ahí también pusieron una muesca en su examen los coruñeses. Excelente primer tiempo de los locales, con goles en los primeros once minutos de Quiles y Soriano que pudieron ser más antes del descanso por las ocasiones generadas. Buen segundo tiempo también, controlando el partido desde la seguridad, el balón y la verticalidad. A diferencia de otros días, no se sufrió lo mínimo en defensa y Jaime llevó la tranquilad total a Riazor con su gol en el minuto 78. Noticias opuestas para el Dux, que se sitúa ya en la frontera del descenso y que no tuvo ninguna oportunidad de pelear los puntos ante la superioridad local. De hecho, de no ser por en meta Badiashile, el castigo podía haber sido mucho mayor. Alarma encendida.
La tranquila mañana para el Depor comenzó con el nuevo plan de Borja que, ante el desierto en el lateral derecho, dio entrada a Aguirre para repartirse el carril y el interior con Villares según se atacase o se defendiese. El toledano tardó seis minutos en darle el visto bueno a la apuesta de su técnico. En sentar a su marcador y asistir al corazón del área para que Quiles marcase el primero. Quince goles del pichichi onubense, cuarto partido consecutivo marcando. Gran salida blanquiazul con continuación en el minuto once con la aparición de otros dos nuevos protagonistas. Asistencia de Juergen, remate seco y raso de un Mario Soriano que se reencontraba con el gol cuatro meses después. Como la cosa iba de parejas, a los 13’ fue el turno de Álex Bergantiños para asistir desde 40 metros a William, pero esta vez Badiashile ganó el mano a mano. Arrase local ante un Dux que pagaba caro sus constantes pérdidas en la salida de balón. Media hora tardaron los madrileños en dar señales de vida con dos remates de Barral que no llegaron a inquietar en exceso. Gran primer tiempo de los coruñeses, que a poco que el desequilibrante William hubiese tenido algo más de colmillo, podrían haberse ido con un botín mayor en las alforjas.
La asignatura pendiente para el Deportivo en la segunda parte era dar continuidad a lo ocurrido y que no sucediese como el día del Rayo Majadahonda, en el que un gol de los madrileños llenó de dudas a los blanquiazules tras un excelente primer acto. El partido se equilibró un poco más, sobre todo porque el Dux logró juntar más de dos pases y reducir notablemente las pérdidas. Pero la cara de los de Borja Jiménez seguía siendo buena, llevando el peso del encuentro, no sufriendo atrás, circulando con fluidez, llegando a la portería rival con peligro y acabando las jugadas. Las tuvieron Quiles, Juergen y el habilidoso Yeremay, pero el tercero llegó tras un córner en el que Jaime celebró su vuelta al ser el más rápido en el área tras un rechace. Cómoda victoria blanquiazul en un día en el que la única alegría para Alfredo Santaelena fue el reconocimiento de un Riazor que no olvida y que le dio un caluroso recibimiento recordando el gol que dio al Depor la Copa del Rey ante el Valencia en 1995, su primer título.