Aprobados y suspensos del Almería: ¡de dónde saliste, Rodrigo!

Pozo. El peligro en ataque del Valladolid evitó que se prodigase en la faceta ofensiva como le hubiese gustado. Protagonizó un bonito duelo con Toni Villa.

 

Ely. Su gol bien puede valer un ascenso dentro de un mes. En el minuto 88, con el Valladolid como líder provisional y el Almería fuera del ascenso directo, empujó a las mallas una segunda jugada de un saque de esquina que él mismo remató con la testa en primera instancia volando el cielo de Valladolid. Su gol será de los más recordados en caso de que los de Rubi terminen consiguiendo su objetivo.

 

Babic. Dispuso de dos buenas ocasiones: un testarazo en un saque de esquina en la recta final de la primera mitad, y otra en una falta lateral cuando restaban veinte minutos para el final.

 

Akieme. Percutió como cuchilla en mantequilla en el gol de Ramazani para poner el balón en la cocina del área, terminando por rematar el belga. Poco después hizo la falta que desembocó en el tanto de Nano Mesa, viendo, además, la amarilla que ayudó a que se quedase en la caseta en el vestuario.

 

Eguaras. Se vio superando en más de una ocasión, sobre todo, en las transiciones ataque-defensa del Almería, que no tuvo el equilibrio necesario en algunas fases del partido. Resta la duda de si debió estar más cerca de Toni Villa en el 2-1. Se perderá el encuentro ante el Sporting al tener que cumplir ciclo de amonestaciones.

 

Robertone. Portando el brazalete de capitán, siendo el encargado de poner el balón en juego en las jugadas a balón parado. Novedad en el once, no apareció en ningún momento.

 

Samu. El centrocampista portugués está protagonizando una temporada más irregular que la pasada. Hoy, en un día clave para los intereses rojiblancos, no tuvo su mejor tarde, siendo sustituido en los primeros compases de la segunda parte. Vio la amarilla, su undécima en el campeonato.

 

Portillo. Volvió a actuar como mediapunta, esta vez, con Sadiq y Ramazani por delante. No apareció como acostumbra, si bien lanzó varias buenas contras, como la del descuento del primer acto con un genial envío a Ramazani.

 

Ramazani. Reapareció cuatro jornadas después al recuperarse de sus dolencias. Fue el mejor jugador de los visitantes, intentándolo por bandas y por dentro, desbordando para asistir a Sadiq o disparando el mismo. No fue casualidad que anotase el 0-1 tras una buena jugada de Akieme, arrebatándole el belga el balón a Masip. Tras hacer su octavo gol en liga, siguió tirando del carro, sobre todo, para dirigir los contraataques almerienses. También probó fortuna con algún que otro disparo lejano.

 

Sadiq. Su simple presencia es un incordio para los rivales. Joaquín Fernández y Josema tuvieron que emplearse a fondo para parar el nigeriano, que eso, sí, no tuvo su día, sobre todo de cara al gol. Tiene, eso sí, el consuelo del regreso de Ramazani, formando ambos posiblemente la mejor sociedad de la UDA.

 

Centelles. Protagonizó un par de buenas incorporaciones, pidiendo penalti en una de ellas. Tras un robo a Joaquín Fernández, caracoleó dentro del área, pero erró al tomar la última decisión para asistir a algún compañero. Tuvo una pérdida peligrosa en el descuento final.

 

Puigmal. El Almería notó de manera muy positiva su entrada al verde. Mejoró el centro del campo rojiblanco, no quemándole el balón en los pies ya fuese para lanzar rápidas contras o en ataque posicional. Botó el saque de esquina que supuso el 2-2.

 

Appiah. No termina de tomar las decisiones acertadas en jugadas claras, como la del minuto 67, en la que decidió disparar cuando tenía a Puigmal y Ramazani dentro del área y a Sadiq en la frontal.

 

Curro Sánchez.Protagonizó un potente disparo a falta de cuatro minutos para el final, disparando también en la jugada del gol de Ely.

 

De la Hoz. Con Villar a punto de entrar al campo, Rubi apostó por el cántabro tras el tanto del empate para reforzar la sala de máquinas en el descuento.

 

Rubi. Hizo cuatro cambios respecto al once que venció a la Ponferradina, dejando en el banquillo a De la Hoz, uno de sus pilares apostando por Eguaras en esa posición. Colocó un 1-4-4-2 en rombo, con Portillo como mediapunta, Ramazani como segunda punta y los carriles enteros para los laterales. En el descanso dio entrada a Centelles por la amarilla de Akieme, así como a Puigmal por Portillo, mejorando la medular rojiblanca. Tras el 2-1, metió un atacante, caso de Puigmal, por un centrocampista, como Samu.