El gol de Iván Alejo, la confirmación del buen trabajo
El extremo obtuvo la recompensa en el partido ante el Betis, pero su mejoría viene de lejos e Iván Alejo parece haber encontrado su madurez.
El Cádiz cayó derrotado el sábado ante el Betis pese a ponerse por delante en el marcador con un gol de Iván Alejo. Y aunque el tanto no sirvió para sumar, sí que confirmó el renacimiento de un jugador que ha recuperado la confianza en las últimas jornadas. Y es que el de Valladolid tuvo un mercado de verano complicado y, después, fue teniendo minutos, pero no llegó a hacerse un hueco real en el equipo, el que ha conseguido con la llegada de Sergio González.
Y es que Iván Alejo estuvo muy cerca de poner rumbo a su tierra, a Valladolid, para jugar en el equipo pucelano e intentar cumplir su sueño de ascender a Primera al que siempre ha sido su equipo. Finalmente no pudo ser y el extremo se quedó en Cádiz. Tras esas negociaciones que al final no se cerraron, se temía que el jugador no estuviese centrado y se perdió algunas jornadas. Pero luego, cuando entró en el equipo, intentó poco a poco demostrar que el técnico podía contar con él.
Hasta la jornada 16 sólo había participado en dos partidos ligueros, pero a partir de ahí fue adquiriendo más protagonismo. Cuando Sergio González llegó al banquillo cadista se encontró a un jugador que estaba empezando a romper y a imponerse y el catalán le ofreció la confianza que le pudiese faltar para seguir creciendo.
El gol de ayer (segundo de la temporada, el primero fue ante el Espanyol) no hace más que confirmar que Iván Alejo vive un buen momento y, tal y como él mismo confirmó tras el partido, ha encontrado la motivación necesaria y, también, lo que le faltaba a nivel personal para seguir avanzando en el lado profesional: "Uno de los peros que he tenido en mi carrera han sido mis altibajos. Me afectaba cualquier tema extradeportivo a la hora de rendir. Mi pareja me aporta mucha estabilidad, mucha tranquilidad. La familia, mi representante, me ayudan mucho. Estoy más tranquilo, no me pongo tan nervioso como antes y ahora la llegada de Sergio me ha dado mucha tranquilidad. El míster me ha sabido dar ese cariño que necesito para rendir bien, hay gente que necesita palos para rendir bien y yo necesito cariño".
Y, aunque reconoció que la derrota fue dura, está contento con la actitud del equipo. "Es un palo duro por cómo se ha dado. Veníamos en buena dinámica, el equipo viene de competir bien. Hemos competido a las mil maravillas ante un gran equipo como el Betis. Por pequeños detalles, porque los rivales tienen mucha calidad, se ha decidido el partido. Son un gran equipo, están a un nivel muy alto y creo que ayudar las cosas negativas de hoy no nos van a ayudar nada. Hay que seguir, vamos a un partido difícil en el Camp Nou y tenemos que seguir compitiendo así".
Algo de lo que se habló mucho también fue de esa peculiar forma de celebrar el tanto. "La celebración era para un amigo, que me dijo que si algún día marcaba lo celebrara así. Es una celebración dedicada a mi amigo, porque a los dos nos gusta mucho Vardy del Leicester".
Además, afronta con ilusión el partido ante el Barça. "Estoy tranquilo porque el equipo compite, las sensaciones son buenas. Salga quien salga estamos rindiendo a un nivel altísimo. Vamos a plantar cara en el Camp Nou, vamos a dar mucha guerra en los últimos partidos que queda".