Tienza lidera un Racing camino del ascenso
El centrocampista extremeño, sensacional en la presión, volvió a propiciar dos goles con sus robos. El Dux intentó su fútbol, pero no le llegó ante el líder
El Racing está en tan buen momento de forma que, además de jugar bien y creérselo, le sale todo. No gana por suerte, obviamente, y lleva seis triunfos consecutivos, pero cuando una acción se decide el canto de un duro, se la suele llevar. Hoy, sin ir más lejos, fue capaz de anotar dos goles transformando sendas paradas del portero rival a lanzamientos de penalti. Con la fortuna de tu lado, Parera en la portería, talentos como hay pocos en 1ªRFEF en la zona de ataque e Íñigo y Tienza abusando en la sala de máquinas pasa lo que pasa: 11 puntos de ventaja al segundo.
La hierba artificial. Otra vez. Cada vez que uno ve un partido sobre superficie sintética tiene la sensación de que los primeros minutos se pierden entre malos controles, imprecisiones y resbalones. Parece como si muchos de los futbolistas llevaran aletas en lugar de botas de fútbol. Hasta que van cogiendo el aire. Eso pasó en Villaviciosa de Odón. El Dux empeñado en salir desde atrás al toque, con escasa fortuna ante la presión alta del Racing, y los cántabros esperando un robo para dar un zarpazo.
Así, con juego un poco deslabazado, fueron llegando las ocasiones, las dos primeras, del Racing, extraordinariamente resueltas por Badiashile. Con una mano prodigiosa, abajo, a un tiro cercano de Arturo (20') y con un despeje heterodoxo pero efectivo a un tiro cruzado de Cedric (28'). También Ramos tuvo una para el Dux (35'), pero el cabezazo se le fue alto. Y en esas estábamos, mejor el Racing, pero poco, cuando Tienza tiró de la especialidad de la casa, robo de balón en una salida del rival, abrió a Soko y culminó él mismo de cabeza el centro del camerunés. 0-1.
Nada más comenzar la segunda mitad, Alfredo Santa Elena hizo que los suyos dieran un paso para adelante y fueran menos premiosos a la hora de iniciar el juego. Pronto, también, cambió el dibujo y se quedó con tres defensas. Y no jugaba mal el Dux, con más posesión, sin patadones, con alguna ocasión de meter el miedo en el cuerpo al rival, pero en todo momento la sensación era que el Racing controlaba la situación. Miquel Parera, la gran revelación de la temporada, estaba además listo para conjurar las tres ocasiones del Dux.
A medida que avanzaba la segunda mitad y los hombres de negro arriesgaban más, se veía venir la contra del Racing que matara el partido. No fue así, a los tres segundos de estar en el campo, Marco camus fue derribado dentro del área tras un saque de banda y propició un penalti. Cedric lo tiró fatal, peor imposible, pero el rechace de llegó a él y, pese a resbalarse y rematar con la uña, marcó el 0-2. Ya no había partido, con el Racing gobernando a su antojo, pero todavía dio tiempo a que Tienza se diera otro gustazo: roba en la frontal del área rival, ¡en el 92' y con 0-2!, y se permite un regate que provoca que le derriben. Penalti. Otra vez. Fallado. Otra vez. Y gol. Otra vez. En esta ocasión del recién llegado Javi Vázquez, que metió un zapatazo sin angulo. Y es que sale todo.