Aprobados y suspensos del Granada: Machís, el peligro
Machís fue el mejor de un Granada que fue competitivo pero que sucumbió por varios errores defensivos. Víctor Díaz dio vida a los nazaríes, pero Mir y el Papu acabaron con las esperanzas
El Granada acabó cayendo en el Sánchez Pizjuán ante la pegada de un Sevilla que fue a arreones. Los nazaríes compitieron bien, se adelataron, empataron en el descuento, pero acabaron perdieron en otro error defensivo.
Maximiano: El meta portugués no ha tenido su mejor noche y, a pesar de ello, sacó varios balones importantes. Una a Martial y otra a Agustinson en la primera mitad, también una buena mano a Navas en una volea...
Uzuni: Arrancó como carrilero en defensa ayudado a Víctor Díaz en las embestidas hispalenses. A trabajar pocos le pueden ganar, pero tampoco estuvo muy afortunado. En ataque tuvo pocas aparciones, la mejor en el descuento se fue al palo y servía para poner el 2-2. En defensa no estuvo acertado y vio como Corona le ganó la espalda en el gol que supuso el 2-1. Pundonor, pero aún le faltan cositas.
Víctor Díaz: Como siempre, estuvo serio en su trabajo como tercer central y supo liderar la defensa en muchos momentos. Sin embargo, no estuvo bien en el 3-2 con el Granada roto y el Sevilla en tromba fue el que habilitaba a Mir.
Duarte: El portugués sigue sin ser ese defensa determinante que hacía más segura la zaga nazarí. En el 2-1 no llega a por Ocampos, como Germán, pero en líneas generales estuvo, como toda la defensa, de aprobado ante la gran calidad del ataque hispalense.
Torrente: Volvía a la titularidad y duró 16 minutos. En una incursión en ataque apoyó mal y se retorció de dolor en su rodilla derecha. Intentó volver, pero tuvo que retirarse cuatro minutos después. Esperemos que no sea nada grave lo del canterano.
Escudero: Sigue sin ser el Escudero del Sevilla. No terminó de ser importante en ataque, aunque puso algún centro de calidad y vio como Navas le ganó en más de una ocasión, sin ir más lejos lad e 1-1, en la que se equivocó al ir al corte y más tarde en el 2-1 fue el que rompió el fuera de juego. Aún necesita mejorar su estado de forma.
Petrovic: El serbio tampoco estuvo demasiado bien. Desatinado en el pase y en la construcción no se le puede negar el trabajo y la brega. Sin embargo, en el 1-1 se come el desmarque de Diego Carlos, que le ganó la espalda.
Eteki: Estuvo en todas las ayudas defensivas, abarcó mucho campo y trabajó en todas las zonas, pero en alguna jugada pudo ser más contundente. Como era de esperar vio la tarjeta amarilla y fue cambiado en el 83' cuando el Granada buscaba la igualada.
Milla: Tirado más a la derecha, siempre deja detalles de gran calidad. No se puede negar que le madrileño es el jugador clave en defensa y en ataque. Dio la asistencia Víctor Díaz para el 2-2 y puso más de balón interesante a Luís Suárez y Machís. Siempre está de notable para arriba.
Machís: Fue el jugador que más peligro llevo. Suyo fue el 0-1 con un gran tiro desde la frontal imposible para Bono, también otra clara que sacó el portero. Su velocidad y potencia son un peligro constante. El venezolano sigue demostrando que es el más desequilibrante de este Granada.
Luís Suárez: Trabajo, trabajo y más trabajo el del colombiano que lucha cada balón como si fuera el último. La aguantó muy bien para dársela a Machís en el 0-1. Tuvo un buen cabezazo que se fue fuera y siempre incomodó a los centrales. Vio la amarilla por protestar y se perderá la final ante el Levante por acumulación de amarillas, quizá la peor noticia del partido.
Desde el banquillo
Germán: Tuvo que salir por Torrente al cuarto de hora y el gaditano estuvo correcto. Por una falta sobre él el árbitro anuló el 3-1 a Mir. Eso sí, en el 2-1 no siguió la marca de Ocampos que le ganó. Como toda la línea defensiva, estuvo de aprobado ante la gran calidad de los atacantes que tenían enfrente.
Quini: Salío en el 72' para buscar la igualada y el cordobés se situó como lateral derecho. Sin demasiada incidencia en los minutos que jugó.
Arezo: También salió en el 72' para colocarse en punta junto a Suárez. Intentó algún remate, peleó más de un balón y estuvo bien en la presión, pero sin demasiada incidencia en el área.
Soro: Sustituyó a Escudero en el 83' para tener más mordiente por banda. No estuvo mal, aunque se nota que no es lateral.
Molina: Salió en el 83' y el de Alcoy siempre responde. Gozó de un buen cabezazo que se marchó fuera y fue una referencia mucho mas fija.
Torrecilla: El entrenador nazarí intentó mover el árbol con la entrada de Uzuni como carrilero y dándole más libertad a Milla al colocar en la medular a Eteki y Petrovic, jugadores con más trabajo defensivo. El madrileño encontró espacios y estuvo bien, pero los dos mediocentros no terminaron de entenderse. Arriba apostó por la velocidad y tampoco le salió mal. Tras recibir el 2-1 intentó cambiar cosas volviendo a la defensa de cuatro y protegiendo a Duarte de cara a la final contra el Levante, que estaba apercibido. De nuevo, con más fe y corazón que otra cosa, el equipo empató, pero no pudo mantener el resultado en los minutos finales. El cansancio igual también hizo mella, pero ha conseguido que el Granada vuelva a competir, y eso es lo más importante.