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Se amplía la brecha entre titulares y suplentes

El partido de Frankfurt deja claro que la diferencia entre el equipo tipo de Xavi y el de las rotaciones se nota cada vez más. Dembélé, un claro síntoma.

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Barcelona's French forward Ousmane Dembele reacts during the Spanish League football match between FC Barcelona and Sevilla FC at the Camp Nou stadium in Barcelona on April 3, 2022. (Photo by LLUIS GENE / AFP)
LLUIS GENEAFP

El partido de ida de los cuartos de final que jugó el Barcelona en el Deustche Bank Park ante el Eintracht de Frankfurt volvió a poner en evidencia que la brecha entre los titulares y los suplentes de Xavi se amplía a medida que avanzan las jornadas.

Si bien a su llegada al frente del equipo, el técnico catalán utilizaba un amplio ramillete de futbolistas y cualquier miembro de la plantilla podía considerarse titular y debía de estar preparado para jugar en cualquier momento, con el paso de las jornadas se ha ido acotando el acceso al equipo titular. A día de hoy, como se demostró en Alemania, Xavi ya tiene muy claro cual es su once de gala, y lo que es peor, parece que la diferencia de rendimiento de éste respecto a los jugadores que deberían darle descanso aumenta.

Así pues, ante el Eintracht Xavi planteó el partido con dos rotaciones fundamentales: el entrenador barcelonista dio entrada en el once titular a Gavi y Adama Traoré para liberar de minutos de cara al tramo final de la temporada a dos piezas clave para el sistema como Frenkie de Jong y Adama Traoré. Mediada la segunda parte y ante el naufragio que estaba sufriendo el Barcelona a manos del conjunto alemán, Xavi tuvo que echar mano de los dos titularísimos para arreglar la situación. Y la apuesta funcionó, puesto que en una jugada aislada entre ellos nació el tanto del empate que anotó Ferran Torres, otro que parece no tener recambio en la plantilla.

Tanto Gavi como Adama han visto como progresivamente iban perdiendo protagonismo en las últimas semanas. El caso más claro de todos es el del segundo. El extremo que llegó cedido del Wolverhampton empezó como un trueno su segunda etapa como barcelonista y fue pieza clave en el gran triunfo que sumó el Barcelona en el Camp Nou ante el Atlético de Madrid. Eran los días en los que Dembélé era abucheado por su propia afición al no haber aceptado la salida del club. Ahora, la situación es absolutamente al revés. El francés es ovacionado y el consenso general, empezando por el público y acabando por sus compañeros pasando por el presidente, es que debe de quedarse. Ousmane le ha ganado la partida claramente a Adama, quien todo apunta que regresará a final de temporada a la Premier porque el Barcelona no parece dispuesto a ejecutar la opción de compra que conlleva su contrato de cesión.

Por su parte, Gavi ha seguido teniendo minutos, pero al igual que en el caso anterior, ha perdido el pulso por la titularidad con Frenkie de Jong. Nada extraño si tenemos en cuenta la edad del canterano (17 años) y la mejora del holandés. El de Gavi es quizás el caso menos preocupante de este salto entre suplentes y titulares.

Nada que ver con la situación de otros futbolistas como Nico, que ha visto como sus minutos se reducían progresivamente o Riqui Puig, Braithwaite o Mingueza, cuya presencia sobre el terreno de juego es casi inexistente.

Hay otros, como Lenglet, que viven en esa misma situación, pero que ante los imprevistos, como por ejemplo la lesión de Piqué ayer, podrían tener que asumir más protagonismo del que el propio técnico desearía.