Xabi Alonso aún no ha hablado con la Real de su futuro

Xabi Alonso todavía no ha decidido que va a hacer la próxima temporada. Si continuará su progresión en los banquillos dando el salto a otro tipo de proyecto, diferente al que tiene en el filial de la Real Sociedad; o si continuará su aprendizaje y crecimiento dirigiendo al Segundo equipo txuri-urdin. El técnico tolosarra termina contrato con la Real a finales de la presente campaña, después de renovar por un año más el curso pasado, y todavía no ha tomado una decisión sobre su futuro.

La reunión para hablar de una posible renovación aún no se ha producido, aunque sí se han mantenido conversaciones informales en las que se han ido poniendo encima de la mesa los diferentes escenarios. Ahí es donde se le ha transmitido a Xabi Alonso que en la Real Sociedad están muy satisfechos con su trabajo en el filial, siendo el último eslabón para que las jóvenes promesas den el salto definitivo al primer equipo, y que se quiere contar con sus servicios para seguir dirigiendo por cuarta temporada seguida a la Real Sociedad B, bien sea en Segunda división si logra la permanencia, que ahora tiene a seis puntos; o en la Primera RFEF, si acaba descendiendo finalmente.

Se puede pensar, y es muy normal, que si se da el segundo escenario, Xabi Alonso no querrá seguir en la Real. Pero nada más lejos de la realidad. Por varios factores. El tolosarra está encantando trabajando en su casa, se siente muy implicado en el proyecto de Roberto Olabe, porque ya lo vivió como jugador y ahora como entrenador, y porque recientemente, en una entrevista que ofreció para un patrocinador de la UEFA, ya señaló que no tenía prisa por alcanzar la élite de los banquillos. De hecho, el año pasado renovó sin saber si el Sanse iba a jugar en Segunda división, mucho antes del histórico ascenso, es decir que no sabía en qué categoría iba a entrenar. Así que no es para nada descabellado pensar que acabe renovando y continúe un año más en la Real Sociedad.

Eso sí, a nadie se le escapa que, por el cartel que tiene, ofertas va a tener, como ya le pasara el año pasado cuando recibió una propuesta para dirigir a un club potente de Alemania. Y este año ha llegado a sonar para sustituir en verano a Ancelotti en el Real Madrid, algo que él se tomó con mucha filosofía, consciente de todo lo que se mueve alrededor del club blanco, donde ya triunfó como jugador. Pero Xabi Alonso no tiene prisa. Quiere crecer poco a poco en el complicado mundo de los banquillos, sin dar un paso en falso. Sabe que su representante va a manejar propuestas de clubes de Segunda, alguno ya se ha dirigido de hecho a ellos para conocer sus intenciones. Pero no está convencido de dejar la Real. Es más, su primera intención es seguir en el club, aunque quiere centrarse en cerrar bien su primera temporada en el fútbol profesional, intentar lograr la salvación, y después tomar y comunicar su decisión.

Xabi Alonso sabe que Olabe quiere tenerle a su lado, y está contento con cómo se le valora en la Real y cómo se trabaja en Zubieta. Además, si renueva por una temporada más en la Real, dentro de un verano lo que estará libre será el banquillo del primer equipo de la Real, porque Imanol Alguacil termina contrato en 2023, y ahí se puede abrir una posibilidad, mientras aprovecha otro año para seguir aprendiendo y creciendo. Es fácil pensar que la maniobra de la Real vaya por esos derroteros, otro año más en el Sanse y después al primer equipo, cuando el banquillo esté libre. Jokin Aperribay nunca ha ocultado su ilusión de ver algún día a Xabi Alonso dirigiendo a la Real Sociedad, aunque públicamente luego no quiera admitirlo con claridad, por respeto lógicamente a Imanol Alguacil y a todo lo que está dando a la Real. Además, si el oriotarra no clasifica a la Real para Europa, dentro del cambio radical que se prevé para el verano, no es descartable pensar que también haya cambio en el banquillo, Imanol no siga pese a tener contrato y Xabi Alonso asuma las riendas del primer equipo. Es una posibilidad difícil, porque en el club se va a dejar siempre a Imanol que tome libremente la decisión que quiera. Se lo ha ganado. Y parece que tiene fuerzas e intención de seguir, pero si no nota la confianza plena del club, el oriotarra tiene personalidad suficiente para echarse a un lado y dejar el banquillo de la Real, por mucho que le duela. Ya demostró su carácter cuando salvó equipo tras la destitución de Eusebio, pero después dejó claro que quería volver al filial, no queriendo aprovechar la gran oportunidad que se le presentaba, porque entendía que no era su momento.