La vida del exrojillo Valdo da el salto a la gran pantalla
La película 'LLenos de Gracia', clausuró el Festival de Cine de Málaga y relata la vida del exfutbolista Valdo y la Hermana Marina, interpretada por Carmen Machi, que fue la monja que lo educó durante su infancia.
La infancia de Valdo no fue sencilla. Se puede decir que, cuando menos, fue atípica. Sus padres llegaron a Villablino, un pueblo de León, procedentes de Cabo Verde. Su padre trabajan en la mina y su madre tampoco podía hacerse cargo de Valdo y su hermano, así que el exfutbolista pasó su infancia en un colegio de Aravaca, donde la Hermana Marina, de la orden de las Esclavas de la Casa de Caridad de Cáritas en Aravaca (Madrid) que se convirtió en alguien muy importante para él.
Valdo jugó en Osasuna entre los años 2003 y 2007 y cuando en 2004, en un partido contra el Mallorca anotó un gol y se levantó la camiseta para dejar ver otra en la que se leía ‘Gracias, Hermana Marina’, pocos entendieron el significado de aquel mensaje.
El leonés siempre soñó con ser futbolista y la Hermana Marina tuvo mucho que ver en que lo consiguiera. Lo que nunca imaginó Valdo es que su vida fuera llevada al cine. La película ‘Llenos de gracia’, que clausuró el sábado pasado el Festival de Cine de Málaga está basada en la vida de Valdo y la Hermana Marina, interpretada por Carmen Machi, encargada de educarlo. En 2019, gracias a El País, el exfutbolista se reencontró con su mentora.
Hoy, Valdo, ha concedido una entrevista a Radio Pamplona (SER), en la que ha relatado cómo surgió la idea y cómo se la tomó. “Cuando me lo dijeron no me lo creía. Cuando ya vi que el proyecto iba para adelante, me sorprendió. Estoy muy contento agradecido de que se haya podido hacer esta película. Fue una etapa de mi vida junto a una persona que fue muy importante en aquella época”.
En cuanto a lo que se asemeja la realidad a la ficción, entre risas ha afirmado: “En la película me han puesto más trasto de lo que era. Para enganchar un poco más nos han puesto más traviesos de lo que en realidad éramos. Hay mezcla de realidad y ficción pero el mensaje es lo que viví. La Hermana Marina nos ayudó tanto a mí como a muchos que estuvimos en ese colegio”. Y es que como cuenta Valdo no era una monja al uso: “Ella montó el equipo de fútbol. Teníamos un entrenador que luego fue mi representante. Nos montaba torneos que duraban meses y llevaba la clasificación, los goleadores. Era una monja muy atípica. Le gustaba el fútbol y era muy madridista. A los que nos gustaba el fútbol, cuando el Madrid jugaba alguna competición importante, nos despertaba y nos llevaba a ver los partidos. Para nosotros el fútbol era una válvula de escape”.
Con respecto al papel de Carmen Machi en la película asegura Valdo: “Me ha sorprendido mucho. No sé cómo lo ha hecho porque la Hermana Marina ahora tiene 95 años y algunos días no está muy lúcida. La interpreta muy bien”. En cuanto al reencuentro con la Hermana Marina en 2019, dice:”Se pudo muy contenta, aunque alguna otra vez había ido a verla. Yo era su ojito derecho. Le puede presentar a mis hijos, pero ella estaba centrada en mi”.