Refuerzos para aliviar al Leganés
Bruno y Quintillà ya se entrenan con el grupo y se espera su vuelta tras dos y un mes respectivamente de ausencia. También ayudará el retorno de los tres internacionales.
Llegan refuerzos. Quizá en el momento justo. Cuando más lo necesita un Leganés que ha pasado de una racha de imbatibilidad aplaudida hasta el extremo (ocho partidos consecutivos sin caer) a un periodo de dudas a corto plazo con halo de preocupación (cuatro partidos sin ganar, tres puntos de 12 posibles). Así es últimamente todo en Butarque. Extremo. Blanco o negro. El caso es que, ante este panorama, el duelo regional del lunes ante el Fuenlabrada (Butarque, 21:00) presenta una dimensión nueva e importancia creciente que, para sonrisa de Mehdi Nafti, contará con un buen puñado de caras sumadas a la causa. Cinco, para ser exactos.
Al menos cinco sobre el papel. Tres se esperaban ya desde hace semanas. Son los internacionales. A saber, Gaku, Omeruo y Bárcenas, jugadores que en las jornadas precedentes no venían ejerciendo de titulares, pero cuyas bajas hicieron en Las Palmas más profundas otras ausencias, como la de Recio, por poner un ejemplo. Otros de esos refuerzos tiene nombre de zagueros, que es la profesión más castigada por las lesiones este curso en el Leganés. Bruno y Quintillà pueden dar buena cuenta de ello.
Bruno, dos meses KO
El primero se lesionó de la rodilla y tuvo que pasar por quirófano tras la debacle de Burgos (23 de enero). Esto es, más de dos meses. El segundo no juega desde el empate a uno ante el Girona (27 de febrero). Esto es, más de un mes. Y cada uno de ellos, a su manera, ha representado una baja importante en los planes pepineros de los últimos tiempos.
Bruno, porque venía siendo un intocable dentro de los planes blanquiazules y, aunque la tarde que se lesionó no tuvo su día, venía siendo un fijo en los planes de Nafti junto a Sergio González, los que parecían ser su dupla inamovible en el eje de la zaga. De hecho, debido a su ausencia, el Leganés se lanzó a fichar a Giraudon en el mercado invernal temiendo (con acierto) que su defensa debilitada también por la salida de Tarín no pudiera aguantar con lo que había. Así fue.
El francés acumula ya cinco titularidades seguidas precisamente al lado de Sergio como los únicos centrales con regularidad disponibles en los planes blanquiazules. Con su vuelta, Nafti podrá (una vez Bruno coja ritmo) alternar añadiendo también a Omeruo en la ecuación. Bueno para el descanso de una defensa que ha rendido bien para los problemas de efectivos que ha tenido.
Quintillà, baja ‘doble’
Con la baja de Quintillà se resintieron, de golpe, dos posiciones. Una, la del lateral izquierdo, donde el catalán venía ofreciendo un buen rendimiento después de que otro problema físico lo apartara durante buena parte de la temporada de las convocatorias. De paso, su ausencia también ha debilitado el eje de la defensa, donde se ha desplazado en alguna ocasión Javi Hernández y que, precisamente por la lesión de Quintillà, ya no podía ocupar por necesitar de sus servicios en el costado zurdo.
Así que sus vuelta a los entrenamientos (el Leganés ha mostrado estos días cómo han trabajado con el grupo) son buenas noticias para el Leganés, aunque los blanquiazules siguen pendientes de Recio como la baja quizá más sensible por su peso en el esquema de Nafti. Con todo y con eso, la vuelta de Gaku debería aliviar, de mantenerse su ausencia, una pérdida que también ante el Fuenlabrada podría alterar la alineación, esa que quizá Nafti agite más de lo normal debido, precisamente, a la derrota dura frente a Las Palmas y la vuelta de estos ‘refuerzos’ pepineros.