El encuentro más afortunado que salvó la vida del seguidor oviedista Luis
El aficionado de 71 años sufrió un paro cardíaco al salir del Tartiere, pero fue atendido rápidamente por Mabel Soto, cardióloga y fan del Sporting
La fiesta del 96º aniversario del Real Oviedo se cerró con un susto mayúsculo cuando, al término del encuentro, un seguidor azul, Luis Gregorio del Fueyo, de 71 años, caía desplomado en las escaleras exteriores al Carlos Tartiere. Había sufrido una parada cardíaca. La casualidad hizo que, al poco de sufrir la dolencia, se cruzara en su camino Mabel Soto, cardióloga y encargada de la unidad coronaria del HUCA. Fue gracias a ese encuentro afortunado por el que el seguidor sigue hoy con vida.
“Vimos que había una persona tumbada en las escaleras y al momento identificamos que era un problema serio, así que fuimos corriendo hacia allí”, relata la doctora al periódico asturiano La Nueva España-. La casualidad fue máxima. Mabel Soto es futbolera, pero seguidora del Sporting. Había acudido al campo para acompañar a su amiga Clara Martín, cirujana plástica y oviedista. Las dos habían salido del campo cinco minutos antes porque tenían una cena.
Fue Mabel Soto la que encabezó las labores de reanimación, junto al jefe de turno de la policía local de Oviedo, hasta que llegó la ambulancia y el aficionado, inconsciente desde el primer momento, fue trasladado en estado grave al Hospital Universitario Central de Asturias, concretamente a la UVI cardíaca.
Los primeros informes no eran muy alentadores. La familia se puso en lo peor. Pero, de forma inesperada, Luis recuperó la consciencia en la mañana del lunes. Fue desintubado, habló e incluso comió algo. “Los doctores nos han dicho que ha vuelto a nacer. Para nosotros es como un milagro. Mabel es su ángel de la guarda”, indica Sara del Fueyo, hija del seguidor azul.
Tras mejorar su estado, la idea es que el seguidor azul abandone la UVI y sea trasladado a la unidad coronaria, que precisamente dirige la doctora Soto. En unos días, se espera que pueda pasar a planta si todo va bien. Las sensaciones entre los doctores son muy buenas.
Mejores accesos
La situación ha servido de altavoz para una vieja reivindicación del aficionado. Luis del Fueyo reside en León, a hora y cuarto en coche de Oviedo, y cada 15 días acude al Tartiere para seguir al club de sus amores. Al estar prohibido estacionar en el aparcamiento del campo, Luis ale com premura para encontrar sitio cerca del estadio. El sábado, a pesar de llegar 7 horas antes del choque, y para disfrutar de la fiesta previa por el aniversario azul, tuvo que aparcara a unos 10 minutos del campo y, para llegar al coche, encaró la interminable escalera que lleva al Tartiere.
“Los accesos son una vergüenza. Mi padre lo denunció varias veces, la última en la junta de accionistas del Oviedo en 2019. Pero nadie le hizo caso”, indica su hija.
Tanto el Ayuntamiento como el club se interesaron ayer por el estado del aficionado y prometen poner de su parte para dar con una solución. Mientras tanto, Luis del Fueyo se recupera paso a paso en el hospital. Con fuerza para sacar adelante el partido más importante de su vida. Uno que está en disposición de ganar gracias al afortunado encuentro con Mabel Soto, su ángel de la guarda.