El misterio del equipo arrollador que no arrolla

Los números del Racing son tan extraordinarios como constantes, pero las sensaciones en los partidos, uno a uno, abren el debate sobre su superioridad

SantanderActualizado a 28 de marzo de 2022 13:38 CEST

Nacho CuberoDiario AS

La explicación

Un técnico con experiencia en la categoría y que ahora trabaja en el otro grupo me decía: "No le des más vueltas, el Racing es el mejor de los 40 en las áreas. En esta categoría hay mucha igualdad, pero el Racing tiene jugadores en ataque que no tiene nadie, Soko, Pablo, Cedric.., y en su área es muy solvente y la lía muy poco. Entremedias es uno más, ni mejor ni peor, que el resto de los buenos, pero eso ya le vale porque necesita menos que el resto para ganar". No sé si les sirve el análisis, que no es mío, pero que suscribo, pero lo cierto que si tomas los partidos de uno en uno te puede costar encontrar explicación a la superioridad en la tabla. Incluso, puedes creer que es un golpe de suerte haber ganado al Sociedad Deportiva Logroñés o al Calahorra, por ejemplo, pero sería un error. Nadie llega a la jornada 29 así por golpes de suerte.

Sin Pol

Pol Moreno era hasta hace muy poco el único central de España que tenía en su haber más goles marcados que tarjetas recibidas. Y es el único jugador del Racing que había jugado todos los minutos de Liga. Hasta hoy. El viernes se perderá su primer partido de Liga del curso, única y exclusivamente por obligación del Juez de Competición, que le va a recetar un partido de sanción por acumulación de tarjetas. Entrará Mantilla, el especialista en tapar agujeros en la línea defensiva, que ofrece más velocidad que el catalán, pero que no trasmite tanto aplomo como Moreno. Romo, desde luego, que lleva tres años haciendo sus alineaciones con Pol y diez más, no podrá evitar un pequeño cosquilleo en estómago cuando ponga el once en la pizarra.

El 17 fue una apuesta ganadora

Cuando Romo decidió que no le valía con Ceballos, Mantilla y Jorrín para cubrir el lateral derecho, hubo mucho revuelo en el racinguismo que, en general, se daba (nos dábamos) por satisfecha con los tres canteranos. La realidad es que el fichaje de Unai Medina ha sido un gran acierto. Es verdad que ha tenido más problemas musculares de los deseables o que, incluso, puede parecer que es de los pocos que están por encima de su peso ideal, pero lo cierto es que tiene calidad y oficio más que suficiente en esta categoría. Ayer, por ejemplo, firmó un partido muy bueno, casi tanto como el de Tienza, y que además le vino muy bien al equipo. Cuando más atascado estaba el juego, que fue muy a menudo, daba salida al juego por el costado derecho y cuando Llona apostó por jugar con extremos, contuvo al suyo sin mayores problemas. La foto que le hizo Nacho Cubero es, además, muy bonita.

Solo una foto

Lo mejor de esta última foto, además de la cara de incredulidad de Jero Lario, que ya se veía recogiendo el balón de la red, es precisamente eso, que es solo una foto. El error de Álvaro Bustos, increíble, la verdad, no tuvo consecuencias y va a quedar en una anécdota. Para todos menos para el gijonés, que es el único que lo sigue sufriendo. Por echarle un cable, no está de más decir que Soko le dejó el balón un poco atrás (aunque le llegara a su pierna buena) y eso le hizo perder algo de control en el golpeo, aunque siga pareciendo un gol hecho. Dado que no costó ningún punto y que todos los futbolistas tienen en su mochila fallos inexplicables, lo más importante es recuperar la mejor versión de Álvaro Bustos para estos dos meses. Es, como ha demostrado en el Racing, un muy buen jugador, que no está en su mejor momento de forma. Como falto de confianza, incluso tristón, parece cada vez que le toca jugar. No es indiscutible como era, con Camus, primero, y Arturo después, discutiéndole la banda izquierda, pero sigue siendo un jugador importante. Se sigue necesitando a todos, así que mejor sería no cargar las tintas en la anécdota.