El RCDE Stadium tuvo hecho un nombre comercial en 2018
Su entonces director general del Espanyol desvela el nombre de la marca deportiva que estuvo a punto de firmar. La salida a Bolsa también se truncó en el último instante.
A vueltas con el ‘naming right’ de su estadio lleva el Espanyol desde mucho antes de su inauguración, en 2009. Ya durante la construcción, por ejemplo, se especuló con la posibilidad de que pudiera patrocinarlo la multinacional Pepsi, como ocurre con grandes instalaciones en los Estados Unidos. Y, a la espera de que algún día se consolide ese ingreso extraordinario, lo que sí se ha podido saber es que hace cuatro años, en 2018. el nombre comercial estuvo más cerca que nunca.
Quien entonces ostentaba la dirección general corporativa del club, Roger Guasch, desveló este miércoles en una charla con los pequeños y medianos accionistas del Espanyol (APMAE), a la que acudió este diario, que antes de firmar el acuerdo con Kelme para convertirlo en el proveedor de ropa de todos los equipos de la entidad, tuvo un contrato prácticamente cerrado con la gigante Adidas, que en ese concepto aportaba 500.000 euros menos anuales pero que a cambio hubiera dado nombre al RCDE Stadium.
No fue la única curiosidad de alcance que el exdirector general del Espanyol desveló en les Cotxeres de Sants, donde también lamentó que las autoridades chinas rompieran, por muy poco, una salida a Bolsa del club que ya era un hecho. “En septiembre u octubre de 2018 íbamos a salir a Bolsa en China. Estaba todo preparado, habíamos trabajado mucho para lograrlo, pero por la situación de China dijeron que no. No nos hizo demasiada gracia”, reconoció.
"Me maté por las Seccions"
Y, sobre otro asunto espinoso para el club, su relación con las Seccions Deportives, hoy por hoy inexistentes, sentenció Guasch: “Me maté por que las Seccions fueran una peña, ya que como el club reconoce a las peñas, las hubiera reconocido también a ellas”. Pero no tuvo suerte el ejecutivo, que buscaba en esa maniobra fidelizar no solo a los deportistas que las integran –en baloncesto, voleibol y balonmano– sino también a sus familiares y seguidores, creando una razonable red de nuevos pericos.